El oficial inspector Marcial Castillo, actual jefe de Antisecuestro en Santa Rosa del Aguaray, pero que hace siete años trabajaba en el Departamento de Homicidios de Asunción, reveló que la primera pista que condujo a aclarar el doble homicidio fue una pregunta que hizo el sicario Flavio Acosta Riveros, actualmente de 36 años de edad, quien el jueves último fue condenado en Brasil a 21 años por la muerte de Pablo y a otros 15 años por la muerte de Antonia, con lo que su pena totaliza 36 años.
El oficial Castillo ratificó en radio ABC Cardinal 730 AM que Flavio fue el que “campaneó” a Pablo, es decir, el que siguió con una motocicleta la camioneta del corresponsal de ABC Color durante la última cobertura que hizo nuestro compañero ese día.
Lea más: Crimen de Pablo violenta la libertad de prensa, de expresión y la democracia
Luego de que Pablo pasara por un lugar, Flavio paró en el mismo punto y preguntó a un poblador si ese que manejaba la camioneta era Pablo Medina, a lo que le respondieron que sí.
Inmediatamente, Flavio llamó a su tío, el entonces intendente de Ypejhú Vilmar Acosta Marques (ahora de 46 años de edad), quien por su parte se comunicó con su hermano mayor, Wilson Acosta Marques (actualmente de 50 años), a quien ordenó que se trasladara junto a Flavio para interceptar y matar al periodista de ABC.
Estas llamadas y varias otras que hicieron los tres asesinos antes, durante y después del ataque fueron irrefutables para sostener su culpabilidad.
El cruce de llamadas permitió saber que Pablo y Antonia murieron a las 14:33, que fue el momento en que los teléfonos emitieron señal en el mismo lugar.