Funcionarios contratados por la municipalidad de San Antonio, por la administración del acusado exintendente, Raúl Isaac Mendoza Ramos, liberal amarillista, fueron cesados de sus actividades por las nuevas autoridades y exigen sus salarios desde setiembre.
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“Todos los despedidos son contratados y con antigüedades diferentes, que van de 6 a 11 años, y exigimos nuestro sueldos, la mayoría de los compañeros no cobraron aún desde setiembre y otros desde octubre y solo exigimos que se nos pague lo que corresponde”, expresó uno de los afectados, Celso González.
Agregó que llegarán hasta los estrados judiciales para reclamar el pago que les corresponde por los días trabajados. El exintendente, Mendoza, se negó a pagar a los trabajadores alegando que no se tenía recaudación, pero sin embargo indemnizó a sus familiares y funcionarios cercanos.
Por su parte el jefe comunal, Santiago Aguilera, comentó que solo pagará a los trabajadores desde el día que asumió el cargo, porque su sucesor dejó en saldo rojo la administración municipal y nada se sabe donde fue a parar la plata de la ciudadanía.
“No me puedo hacer responsable de la otra administración, el intendente anterior, no dejó ni un solo guaraní a la municipalidad y utilizó todos los recursos. Ahora tengo que recurrir a una reprogramación para poder cumplir con los funcionarios, porque el presupuesto anual está déficit”, expresó Aguilera.
Millonaria indemnización a parentela
Agregó que, Mendoza, llegó a indemnizar por termino de contrato a su prima, María Elena Mendoza, con la suma de G.66. 939.750, quien era la administradora, a su sobrino, Carlos Raúl Fernández Mendoza, con la suma de G.77.545.303. Solo a estos dos parientes totaliza, casi G.145 millones.
“Mendoza, utilizó casi G. 300 millones para pagar a sus familiares y funcionarios más cercanos, y dejó de lado a la mayoría de los trabajadores y además no dejó dinero alguno y todos los documentos fueron derivados al tribunal de cuentas”, explicó Aguilera.