El uniformado arrestado es José Sebastián Vega Fernández, de 35 años, capitán de Artillería que presta servicios en el Comando de Artillería del Ejército, con asiento en la ciudad de Paraguarí, capital del departamento homónimo.
El director de Policía, comisario principal Rubén Paredes, relató que el caso se inició el miércoles de noche cuando una persona llamó al Sistema 911 reportando que había dos vehículos sospechosos en la entrada de la estancia Elizabeth, que a su vez queda en la zona del kilómetro 83 de la Ruta PY01.
Entonces, una patrullera de la comisaría 1ª de Paraguarí acudió para verificar y cuando los agentes entraron a la zona los ocupantes de ambos vehículos sospechosos aceleraron la marcha.
Tras una breve persecución, antes de que salieran a la ruta, los ocupantes de ambos vehículos dejaron abandonados sus móviles y empezaron a correr.
Pero los efectivos policiales fueron más rápidos y alcanzaron a al menos dos de los que estaban en uno de los autos sospechosos, quienes resultaron ser justamente el capitán de Artillería y nada menos que el propio capataz de la hacienda afectada, Esteban Benjamín Jara, de 62 años.
El coche del militar, un Toyota IST, que fue incautado, ya estaba cargado con abundante carne aparentemente resultante del faenamiento de por lo menos un animal vacuno. Luego de un rastrillaje, ya apoyado por personal de Antiabigeato y GEO, los efectivos hallaron el otro vehículo de los cuatreros, un Toyota Sprinter, que ya estaba preparado sin los asientos traseros y acondicionado con carpa en el piso para transportar más carne que presuntamente debían sacar de la estancia.
Los dos que estaban en el Sprinter y que pudieron escapar habrían sido el papá del militar, Victoriano Vega Rolón, de 63 años, y el hermano del capitán, Víctor Hugo Vega Fernández, de 26 años, según la Policía.
La carne robada probablemente iba a ser vendida en la carnicería de la familia del capitán.