Se trata de Leticia Carolina Flores Céspedes (34), quien el año 2018 ya había sido arrestada por el delito de distribución de drogas (crack), según confirmaron los agentes. Gracias a su buen comportamiento y a otros elementos, la magistrada Ana María Esquivel le concedió la prisión domiciliaria.
Sin embargo, Leticia nuevamente aprovechó esta situación para convertir su casa en un verdadero punto de ventas y consumo de drogas. Cuando los uniformados revisaron su casa, encontraron dosis de crack esparcidas por todo el lugar y unos G. 822.000 en billetes de baja denominación producto de las ventas efectuadas durante la noche del martes y la madrugada. Su recaptura se produjo gracias a las denuncias de los mismos vecinos, señalaron.
Es más, casi la totalidad de los familiares de Leticia están recluidos en diferentes penitenciarías del país por el mismo delito de venta al menudeo de drogas, en el barrio Santa Rosa de Lambaré.
Pese a que la justicia intenta ayudar a estas personas con nuevas oportunidades, una y otra vez vuelven a caer por el mismo hecho, situación que deja al descubierto las falencias de las distintas instituciones del Estado que deberían ayudar a estas personas, para que puedan acceder a nuevas oportunidades y luego reinsertarse como personas útiles a la sociedad, señalaron.