Desastrosa educación amerita revisión urgente de la carrera docente, afirman

Todos los diagnósticos dados a conocer este año sobre el estado de la educación paraguaya son sumamente desalentadores. El último, de Unesco, dejó entrever la caótica situación del aprendizaje escolar en el tercero y sexto grado. Desde varios sectores sostienen que urge intervenir en la formación y desempeño del docente en las aulas.

SILVIO ROJAS
audima

El informe Pisa-D en su componente extraescolar, difundido en noviembre de este año, como también el diagnóstico de la educación paraguaya elaborado por el Ministerio de Educación (MEC) y conocido en agosto, ya alertaban del crítico estado en que se halla el sistema educativo.

Esta semana, el estudio dado a conocer por la Unesco y que fuera realizado en base a datos tomados en 2019, también revela cifras poco alentadoras en cuanto al aprendizaje de los niños. De acuerdo al reporte, los alumnos no superan el nivel básico en lectura, matemáticas y ciencias, estancándose en el Nivel 1 de un máximo de 4.

Para Óscar Charotti, director ejecutivo de Juntos por la Educación, estos informes resultan trágicos y comprueban una vez más la cruda realidad educativa. En ese sentido, remarca que es más que necesaria una profunda revisión de la carrera docente de Paraguay.

Charotti añade que se debe dejar de lado la carrera docente desfasada como está y pasar a una carrera que establezca incentivos en función al desarrollo profesional, además de mejorar la formación inicial de los docentes. Asimismo, refiere que este tipo de informes se vienen teniendo consistentemente desde hace una década, pero hasta ahora desde el Gobierno no se tomaron las medidas necesarias para mejorar la calidad del aprendizaje o garantizar la trayectoria educativa.

“Al contrario, hay un estancamiento”, señala Charotti, y agrega que falta responder de manera efectiva a estos estudios. Espera que los resultados obtenidos por el equipo de investigación de Unesco movilicen a los países, incluido el nuestro, para ejecutar políticas que atiendan la problemática educativa.

Para varios sectores, urge revisar la malla curricular de formación del docente.

“Es obvio que es así”

Luis Cáceres Brun, de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay, indicó que sin dudas los niños son los más afectados en materia de aprendizaje y que ahora hay un sustento científico que lo indica. “Es obvio que es así”, resaltó, haciendo énfasis en el escenario local y actual que atraviesan los estudiantes.

Para Brun, existen varios puntos a mejorar en el sistema educativo, pero a corto plazo se deben asegurar las clases presenciales, ya que las virtuales afectaron la escolaridad y la salud mental del chico.

Los puntajes más bajos en educación

El estudio de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) evaluó la educación paraguaya en sus niveles de tercer y sexto grado al 2019 en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, así como ya lo hizo en 2013, en el marco del Estudio Regional Comparativo y Explicativo, el ERCE 2019, que incluye a los países de Latinoamérica.

En Paraguay participaron 4.900 estudiantes, tanto de tercero como de sexto grado, de un total de 269 escuelas. Los estudiantes paraguayos de tercer grado obtuvieron en Lectura 675 puntos, por debajo del promedio regional (697).

En sexto grado, siempre en lectura, los estudiantes sumaron 657 puntos, también inferior al promedio regional (696 puntos). En matemática, los chicos de tercer grado llegaron a 666 -resultado inferior al 698 regional-, mientras los jóvenes de sexto grado alcanzaron 647 puntos -inferior al promedio de 696. En Ciencias, Paraguay suma 657 puntos promedio -menor que los 702 regionales- en sexto grado.

Lapidario reporte del MEC

El polémico diagnóstico revelado en agosto por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) remarca que persiste una baja calidad de las instituciones que forman docentes. Asimismo, señala un bajo liderazgo del propio MEC en la gestión de la calidad de la oferta de atención dirigida a la primera infancia. El reporte señala incluso que muchos profesores no reúnen el perfil académico para enseñar en el nivel que se desempeñan.

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