El Presupuesto General es el mayor tráfico político de influencias, afirman

Stephan Rasmussen, senador por Patria Querida, describe la forma como la cofradía de políticos acomoda el presupuesto de gastos de la nación conforme a sus intereses, creando ministerios nuevos, aumentando cargos y salarios para satisfacer a su clientela política que le sirve en tiempo de elecciones. Rasmussen cuestiona inmoralidades del Congreso.

Stephan Rasmussen, senador por Patria Querida (PQ).Archivo, ABC Color
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–¿Qué presupuesto se aprobó finalmente? ¿La mayoría parlamentaria hizo exactamente lo que se anticipaba, rifar la plata?

–Está comprobado que la ley suprema de la nación es la ley de mayor tráfico político de influencias. Lo que menos les interesa es proteger las contribuciones que los ciudadanos aportan con sus impuestos. Lastimosamente se mal usa para repartir entre los amigos en los partidos. Es una gran cofradía que se reparte de manera “democrática” los pedidos.

–¿Cuál es el modus operandi de esta repartija?

–Se parte de la creación de una mayoría y ahí se comienza a operar para distribuir.

–¿Hay algo de positivo en esta ley que aprobaron esta semana?

–Por lo menos se bajó el déficit (fiscal) del 4% al 3% del PIB para el 2022, una promesa del Ejecutivo, lo cual creo que es importante. Pero después, en líneas generales es más de lo mismo...

–Estuvieron a punto de manotear la plata destinada a las becas...

–Se iban a utilizar los fondos de caja del Fondo de Excelencia. Finalmente fue revertido en Senadores..

–Fonacide también...

–En el mismo sentido se tocó un saldo de caja de Fonacide que finalmente se devolvió para los Juegos Odesur del año que viene.

–Lo que no se detiene es el aumento o autoaumento de salarios.

–Eso sí no se detuvo: los aumentos, equiparación de salarios, creación de cargos. Mientras tanto, los números en educación por ejemplo, son cada vez peores y nuestra justicia también.

–¿Qué pasó con esa discusión sobre el destino del presupuesto para medicamentos y vacunas?

–Se reprogramaron y se redestinaron a equiparación salarial y reducción de cargas de horario laboral y demás, dentro del Ministerio de Salud. Fue un pedido del mismo ministro (Julio Borba). No sé si fue fruto de un año de gestión con algunos sindicatos. El mensaje es muy nefasto. Faltan medicamentos. Se hicieron esfuerzos por gestionar y conseguir vacunas. El país se endeudó para comprar vacunas y finalmente estamos prestando otra vez más dinero para Salud, 216 millones de dólares, y parte de eso estamos redireccionando otra vez a gastos rígidos, a salarios...

–¿Otra cuestión llamativa?

–Nosotros (Patria Querida) nos opusimos al tratamiento del tema que considera como extrapoderes al Poder Legislativo y al Poder Judicial.

–¿Qué significa?

–En la práctica se les exceptúa del cumplimiento de la Ley 1626 de la Función Pública, todo lo que es concurso, promociones. Se les exceptúa de la ley que obliga a mejorar la calidad del gasto público, la racionalización que implica luchar contra el nepotismo, de contratar parientes y demás. Como ve, por mayoría, el propio Congreso emite leyes que el propio Congreso se exceptúa de cumplir.

–Hasta en eso son inmunes e impunes. Hacen leyes para que cumplan los demás, no ellos.

–En el tema Mitic no hubo ninguna modificación. Hay un préstamo de 130 millones de dólares plurianual, de muchos años. No cae en un solo presupuesto. La ejecución es baja, pésima y maneja muchos millones. Desgraciadamente se ha proliferado con la creación de más ministerios.

–Ministerios zoquete que le dicen...

–Inventan ministerios para dar lugar a la clientela política. Con el cuento de mejorar los servicios que presta el Estado se crearon ministerios nuevos como el Mades (Ministerio del Ambiente), el Ministerio de Desarrollo Social, el Mitic mismo, el Ministerio de Urbanismo... Para lo único que sirven es para otorgar supersalarios a los principales funcionarios, porque tienen ministros, viceministros, directores, jefes, subjefes...

–Un despilfarro abierto...

–Los resultados están a la vista.

–Se hablaba de otro despilfarro de G. 5.000 millones para una nueva campaña de vacunación.

–Eso creo que ya estaba vigente este año. Eso no se tocó en particular dentro del presupuesto del año que viene. Es una campaña totalmente a destiempo y además, una pésima gestión del Ministerio de Salud en todo el año 2020. Cuando todos nuestros vecinos tenían vacunas nosotros no teníamos nada. Lastimosamente, por esta negligencia en la gestión fallecieron muchas personas.

–Más de 16.000...

–Desgraciadamente figuramos entre los últimos países con población vacunada, el 30% cuando otros países de la región ya sobrepasaron el 70%.

–Inclusive tercerizaron la campaña. Entregaron millones a una publicitaria.

–Tengo entendido que se tercerizó ese servicio. Aparte, fue un gran error que funcione. Esas secretarías estaban funcionando relativamente bien en Senatics, que era la secretaría de tecnologías justamente, y la otra secretaría, no recuerdo ahora cuál era el nombre... Lo que debieron hacer los legisladores era eliminar ministerios y la asfixiante burocracia estatal y obligar a los administradores públicos a brindar el servicio que están obligados a ofrecer a la ciudadanía.

–Los privilegios que gozan los políticos, tampoco fue posible eliminar. El combustible por ejemplo. Dicen que reciben más cupos que una patrullera de la Policía.

–Las señales son muy claras. Los propios congresistas se exceptúan de cumplir con los controles a los que se obligan con la Ley 1626 de la Función Pública que exige realizar concursos y demás. De hecho quieren proteger a sus operadores políticos que reciben sueldos del Estado pero no trabajan en beneficio de la ciudadanía. En el Senado se discutió bastante esta semana una nueva ley de la carrera diplomática y consular que fue presentada por la senadora (Lilian) Samaniego. Querían introducir un cupo diplomático importante sin concurso para los recomendados de los políticos mandamases de turno eludiendo la meritocracia y la formación diplomática.

–Es inconstitucional...

–La Constitución establece la idoneidad para ejercer cargos públicos, no porque sea pariente o amigo del político de turno. En estos días por ejemplo se le nombró a un hurrero colorado como presidente de la Conatel. Son señales pésimas que nos muestran en forma descarnada de cómo manipulan el presupuesto.

–Habían prometido la reforma, a cambio de la aprobación de aquel préstamo millonario por la pandemia.

–La reforma fue la mayor mentira que se le dijo a la ciudadanía. Había un montón de iniciativas de reforma del Estado pero esa fue la mayor mentira de la pandemia, además de la mala gestión del Ministerio de Salud para la compra de vacunas que estuvo liderada por el actual Vicepresidente (Hugo Velázquez) que lo único que hace hoy es campaña política con presupuesto del Estado en vez de trabajar. Si él tenía que liderar la reforma y no hizo nada, si es que llega a ser electo Presidente sería desastroso para el país.

–¿Qué sectores se iba a atacar con la reforma?

–Hablaron de reforma en la carrera de la Función Pública, premiando la meritocracia en vez de privilegiar a los amigos del poder que entran por la ventana. Lo otro era cambiar la ley de Contrataciones Públicas para comprar mejor y ahorrar dinero y prestar un mejor servicio público. Se habló de una reforma amplia de salud que incluía también IPS para que puedan conversar de manera integral el Ministerio de Salud Pública con IPS, la Caja Fiscal... Finalmente no se hizo nada. Fue pura pirotecnia.

–Moldearon el presupuesto para cuidar el gallinero.

–Además de eso, algunos mensajes como le comentaba: intercambio de favores y aumentos salariales, creación de cargos sin ninguna contrapartida ni ninguna medición de que los resultados sean mejores. Lastimosamente, como le dije, el presupuesto es botín político y no para ofrecer un buen servicio público.

–Los que manejan las cuentas del país “son los mayores creadores de pobreza”, decía el decano de la Facultad de Ciencias Económicas (Administrativas y Contables) de la UC.

–Es así. El Estado está para ayudar a las poblaciones más vulnerables.

Se debería prestar un servicio de salud de calidad, de educación de calidad. Pero no es así. Es evidente que se crea un círculo vicioso de pobreza.

Por eso hablábamos de la necesidad de una reforma del Estado y de la función pública. Un funcionario público tiene estabilidad laboral a los seis meses de haber sido nombrado. Si no se trabaja con los funcionarios –que los hay excelentes– para prestar un buen servicio, se convierten en vulgares operadores políticos. Eso no es culpa del funcionario sino de los jefes, directores y ministros de turno.

–No deja de ser una estructura populista disfrazada donde todo el Estado trabaja para los partidos más influyentes.

–Es un populismo que favorece lógicamente a los que tienen las riendas del poder y que se alimenta del poder. Recuerdo el pensamiento del presidente (Horacio) Cartes cuando dijo que uno se tiene que volver colorado para tener salud, educación y empleo. Eso refleja claramente cómo piensan los políticos de turno. Distribuyen ese poder y sobre todo el dinero del presupuesto para mantener sus bases electorales.

–¿Cuánto tiempo en política?

–En el Gobierno anterior estuve dos años de Viceministro de Reducción de Pobreza en la Secretaría Técnica de Planificación. Renuncié cuando surgió ese tema de la enmienda para reelegir al Presidente de la República en 2017. Ahora estoy como senador tres años y medio. Antes de eso trabajaba en empresas multinacionales.

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