Las pruebas de tensión aplicadas al sistema financiero en el tercer trimestre de 2021 se concentraron en variables relacionadas con la solvencia y liquidez de las instituciones supervisadas, de acuerdo con el informe de estabilidad financiera que dio a conocer hoy el Banco Central del Paraguay (BCP).
De acuerdo con el informe, las entidades supervisadas cuentan con un buen índice de rentabilidad, a pesar de haber disminuido en sus ganancias en el contexto de la pandemia, los niveles de rentabilidad están dentro del rango considerado estable, reportó el BCP durante la presentación del informe de Estabilidad Financiera que estuvo a cargo de Humberto Colmán, miembro del directorio y Miguel Mora, economista jefe.
“Los ratios de solvencia superan con holgura los requerimientos mínimos de suficiencia de capital. La rentabilidad, por su parte, se ha ubicado en niveles muy inferiores a los observados en el periodo pre pandemia, pero con mayor estabilización desde abril 2021″, explicó el miembro del directorio Humberto Colmán. Detalló que la reducción de los ingresos financieros y de servicios han sido los componentes que han explicado en mayor medida la reducción de la rentabilidad.
Además, los índices de solvencia se encuentran incluso por encima de lo exigido a nivel internacional en cuanto a requerimientos mínimos de suficiencia de capital. En cuanto al índice de morosidad detallan que si bien las intermediarias mostraron un leve incremento de mora tanto de empresas como de hogares, la misma es totalmente tolerable dentro del contexto de crisis y esto se ha evidenciado principalmente desde la normalización de las políticas de flexibilización, detalló el economista jefe de la banca matriz Miguel Mora
Deuda de empresas y hogares
Desde la perspectiva de los usuarios del crédito, Colmán explicó que el nivel de endeudamiento de los hogares y las empresas ha continuado incrementándose y, comparativamente, se mantiene en niveles bajos respecto a países de la región.
Hacia adelante, el repago de los créditos dependerá en gran medida del dinamismo que mantenga la actividad económica y de un panorama sanitario controlado, pese al incremento de la tasa de política monetaria.
Según detalló el miembro del directorio de la banca matriz, la deuda de las empresas representan en alrededor del 27% del Producto Interno Bruto (PIB) alrededor de US$ 10.700 millones, por debajo del 45,9% del promedio regional, y de 117% del PIB para economías emergentes.
En cuanto al endeudamiento de hogares si bien muestra un avance permanente, solo representa el 7% del PIB, unos US$ 2.700 millones, con un enorme potencial por desarrollar, para el préstamo inmobiliario y otros relacionados a la inversión en el hogar.