Condenas de 10 a 25 años por atentado que costó la vida a un niño

Un Tribunal de Sentencia condenó a penas de 10 a 25 años de cárcel a los cuatro acusados por el atentado ocurrido en el 2017 en el barrio Madame Lynch en el que murió un niño de 5 años, Gabriel Giménez. Uno los condenados es un ciudadano brasileño sindicado como elemento clave de la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC).

Esposado, Rony Román se cubre el rostro al llegar en sede fiscal. Atrás, Bruno Henrique Reis de Oliveira y Diego Niz Pérez.Archivo, ABC Color
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Los acusados Bruno Henrique dos Reis, Rony Maximiliano Román, Anderson Román y Diego Niz Pérez fueron sentenciados a las penas de 25, 20, 15 y 10 años de pena privativa de libertad, en ese orden, tras ser declarados culpables de homicidio doloso del que resultó víctima el niño Gabriel Giménez González y tentativa de homicidio doloso de otro ocupante del vehículo, durante un atentado que conmocionó al país y que tuvo lugar el 25 de octubre del 2017, en el barrio Madame Lynch de nuestra capital.

En la fecha indicada, el niño Gabriel, de 5 años, murió baleado cuando la camioneta conducida por su padre, William Giménez, una Toyota Fortuner, recibió 21 impactos de fusil.

El ataque se produjo a las 14:30, momento en que el vehículo de Giménez fue interceptado por otra camioneta, cuando se dirigía a su hogar. La víctima intentó huir en medio de las ráfagas de fusil, pero su vehículo fue acribillado por los sicarios a pocos metros de su casa.

Al ver a su hijo muerto, Giménez se suicidó. También se encontraba en el vehículo su custodio Willer Fidelino Lescano Giménez, quien resultó herido.

La condena se dio a conocer hace instantes, como corolario de un juicio de varios meses de duración, a cargo del Tribunal de Sentencia presidido por Manuel Aguirre, e integrado por Blanca Gorostiaga y Rossana Maldonado.

La fiscala Ariela Chaparro solicitó una condena de 22 años de cárcel para Niz Pérez y penas de 25 años de pena privativa de libertad para los demás acusados.

Dos Reis está sindicado como jefe de sicarios del narcotraficante brasileño Elton Leonel Rumich da Silva, alias Galán, y formaría parte del grupo criminal Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil.

Esposados y con chalecos antibalas, Rony Román se cubre el rostro y Bruno Henrique dos Reis (atrás) son conducidos por los policías a su lugar de reclusión, tras su aprehensión en el barrio Santa María. Archivo Abc.

Facciones criminales lideradas por narcotraficantes serían responsables de la sangrienta guerra que se cobró la vida del niño Gabriel Giménez.

Su padre y blanco del atentado, William Giménez, era allegado a Jarvis Chimenes Pavão y el día del crimen conducía una camioneta del Grupo Cristo Rey, perteneciente al propio Pavao, cuyo nombre obedece a la denominación de la estancia Cristo Rey, que era de Gringo (Clemencio González, actualmente preso en la Agrupación).

Galán, actualmente preso en el Brasil, supuesto “articulador” del PCC en Paraguay, fue sindicado por los investigadores como instigador del atentado fatal. Galán está señalado de instigar el atentado que mató al capomafioso de frontera Jorge Rafaat Toumani, el 15 de junio de 2016, en sociedad con Jarvis.

Condena por violación a la ley de armas

Los ahora condenados fueron detenidos el 27 de octubre del 2017 durante un allanamiento realizado a una vivienda del barrio Santa María. En la ocasión, fueron incautados siete fusiles y 11 pistolas y más de 2.500 proyectiles de distintos calibres. La munición quedó a cargo de la Policía Nacional y las armas de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

Precisamente a raíz del hallazgo del arsenal, en octubre del año pasado, un Tribunal de Sentencia presidido por Arnaldo Fleitas condenó por violación de la ley de armas, tenencia de drogas sin autorización y asociación criminal a 13 años de cárcel a Rony Maximiliano Román Ramírez, a Bruno Henrique dos Reis de Oliveira y Anderson Román Valdez. Diego Niz Pérez fue sentenciado a 10 años de cárcel, Ruth Echagüe Benítez y el docente Cecilio González Rodríguez a 7 años.

Esta sentencia fue ratificada en segunda instancia en marzo pasado, a través de un fallo dictado por el Tribunal de Apelación, primera sala.

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