Amigos o desconocidos. Pobres o ricos. El esquema de préstamos usurarios de Ramón González Daher no hacía distinción alguna. Así al menos lo revelaron víctimas del clan luqueño durante el programa Karaku, emitido por ABC TV y producido por Rayuela Producciones.
“Había préstamos de US$ 5 millones, garantías por hasta 10 o 15 millones de dólares. Pero él (Ramón González Daher) no se quedaba solo con ese tipo de clientes. Ellos tenían clientes desde G. 2 millones o de G. 500.000″, relató el fiscal Osmar Legal, acusador en la primera de varias causas abiertas contra el exdirigente deportivo y su hijo, Fernando González Karjallo, por los hechos de usura y lavado de dinero.
Legal adelantó que existen al menos otras tres causas abiertas en diferentes unidades de la Fiscalía.
Según el fiscal y las víctimas de González Daher, el esquema era solicitar como garantía cheques con las fechas en blanco o hasta títulos que luego eran utilizados para el apriete con denuncias por estafa.
La Fiscalía detectó cheques que datan hasta de la década del 80. Solo en el período investigado, se encontró que Ramón presentó 227 denuncias por estafa.
“504 personas fueron denunciadas por Ramón. Imagínense ustedes, nada más y nada menos, que por supuesta estafa y apropiación. La fiscalía trabajaba para él. Él tenía cero gastos de cobranzas, ni siquiera en teléfono. Usaban camionetas de la fiscalía paraguaya, pagadas por nosotros, para ir a darte una notificación que si no te vas, te decretaban la prisión por rebeldía, así funcionaba el apriete”, relató Federico Campos López Moreira, abogado de las víctimas del clan.
El fiscal cree que la cifra podría llegar incluso a miles de personas y agregó que se detectó que la familia no tenía ingresos más que los préstamos usurarios.
Sin dudar con los amigos
Ramón Zubizarreta, escribano y expresidente del Comité Olímpico Paraguayo (COP), recordó que estuvo casi diez años pagando a quien en teoría consideraba un amigo. A pesar de eso, González Daher llegó a presentar una denuncia en su contra. “Mi gran error fue pensar que porque era mi ‘amigo’ no me iba a hacer (lo mismo) a mí”, lamentó.
“El origen es un cheque, un monto importante. Después de haber pagado durante 10 años, se reclama 5 veces más. Ese fue el reclamo que él me hizo judicialmente”, recordó. En todo ese tiempo, González Daher requería cheques que luego no devolvía.
“En esos 7 o 10 años, se pagó 3 veces la cifra original”, acotó.
Zubizarreta nunca fue notificado de la denuncia penal presentada por González Daher en una Fiscalía de Luque. Se enteró recién cuando se decretó su rebeldía.
“Y yo te garantizo, que después conociendo el esquema, nunca pensó enviarme a mí o a otros tampoco la notificación”, afirmó.
“La parte judicial se encargaba del trabajo que él se evitaba. Porque directamente era así”, continuó.
Reclamos desde la cárcel
Armindo Vera Ferrer, abogado y propietario de una empresa inmobiliaria, relató que la firma nunca tuvo problemas hasta que unos pagarés por valor de US$ 150.000 cayeron en manos de González Daher.
“Nosotros le pagábamos sacando préstamos de entidades bancarias, pero esto también tenía un límite. Entonces, él empieza a coaccionarnos, a decirnos que nos puede financiar, pero que le entreguemos cheques”, dijo.
Recordó que terminaron pagando G. 7.500 millones, muy por encima del monto original, lo que llevó a la quiebra a su empresa. “Desde la cárcel, él seguía llamando a requerir, pedía dinero en efectivo porque decía que necesitaba y hasta presentó una denuncia en mi contra”, contó.
“Usaba tonos amenazantes, extorsivos. Es más, en uno de los mensajes, un audio de su llamada que tiene precisamente el Dr. Osmar Legal es donde él (Ramón González Daher) amenaza desde la Agrupación Especializada y sostiene que si no le pagaba, eso iba a tener consecuencias”, afirmó Vera.
Ministros y jueces amigos
“La presión se iniciaba cuando veíamos a ministros de la Corte desfilar por su oficina”, recordó el denunciante. “Esa era la presión más fuerte que cualquiera de las víctimas/clientes que estábamos yendo a su oficina, veíamos. Yo como abogado sé perfectamente bien que alguna relación tenía que tener”, agregó.
“Él se ufanaba de que el Dr. (Antonio) Fretes era su compadre”, agregó Federico Campos.
“Es más, frente a mí, una vez lo atendió, frente a mí, frente a varias personas, frente a varios de mis clientes. A ese de San Pedro, por ejemplo, le llamaba frente a él y le trataba así como si fuera su secretario, al Dr. Fretes. Y me hago cargo de lo que digo. El que es ministro de la Corte hace rato, ese era su compadre, según él y su paisano”, continuó relatando y agregó que fiscales y jueces actuaban como sus cobradores.
“Pueden caer más”, dicen
“Uno se siente esperanzado al verlo en un juicio, pero con temor porque este es un clan maldito, que sigue teniendo sus tentáculos en la Corte”, afirmó Ferrer.
“Creo que pueden caer muchos más, detrás de él puede caer muchísima más gente. Porque hay mucha gente comprometida con él y que son tentáculos”, apuntó.
Carlos Pérez Garay, expresidente del club Cerro Corá, a su vez reveló el sistema de asfixia al que sometieron a la institución hasta el punto de llevarla a la quiebra, de la mano de personas del entorno del clan.