Crisis en la INC: Desmontaron motor del molino de Villeta para llevarlo a Vallemí

El presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), Ernesto Benítez, ordenó que se desmantele el motor de accionamiento del molino viejo de cemento de Villeta (Central), para trasladarlo vía terrestre a Vallemí (Concepción) y que este ingenio se utilice en vez del motor averiado de dicha planta. De esta manera buscan reactivar la producción de clínker, disminuyendo la producción de cemento en Villeta.

El motor de la planta de Villeta de la INC se trasladó esta madrugada a Vallemí.
audima

Según los obreros de la planta de Villeta, ayer bien temprano ya trasladaron el motor del molino viejo de Villeta, para que esta máquina se pueda usar en Vallemí mientras la INC “solucione” la nueva avería del motor de media tensión del accionamiento del molino de crudo de la línea industrial de Vallemí (Concepción).

La estatal recientemente adjudicó la reparación del motor (del molino de crudo hoy de nuevo averiado) por G. 297 millones a la empresa CIE, según los registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), pero pese a las inversiones el aparato dejó de funcionar esta semana.

El horno de la planta de Vallemí también está sin operar porque no puede funcionar sin el molino de crudo. Por esta razón, cinco sindicatos de la empresa estatal piden la destitución del titular de la empresa, Ernesto Benítez, y de todos sus gerentes, a quienes responsabilizan por la desidia en la cementera del Estado.

Los sindicatos de la INC del frente de Villeta (Sitrainc, Sintratur, Protecminc, Sitracip y Siteinc) piden la destitución de Benítez, a quién escracharon ayer en la fábrica de Villeta, porque la empresa ya entró en una quiebra técnica.

Invirtieron G. 4.591 millones en “mantenimiento”, pero no paran las fallas

La INC paralizó la producción recientemente durante 60 días en Vallemí, para realizar tareas de mantenimiento, supuestamente para solucionar todos los problemas de la planta. La cementera gastó más de G. 4.591 millones en estas “tareas”, pero tras la inversiones el horno seguía con diferentes fallas y paros y esta semana nuevamente frenó la producción por la avería del molino crudo.

Benítez señaló que el motor tiene más de 30 años de servicio y que “es el accionamiento original del molino de crudo”. Se le insistió que recientemente la empresa invirtió en la reparación de esta misma máquina y dijo que: “Ya presentó averías anteriormente y evidentemente por el tiempo de uso ya es un equipo cansado que debe reemplazarse. Hace unos días publicamos la licitación para la compra de un nuevo motor, que tiene un plazo de fabricación y entrega de aproximadamente 12 a 14 meses”, expresó.

Por esta situación, existe el temor de que la cementera retrase la entrega del cemento a sus clientes, como es habitual, aunque Benítez señaló que tienen “clínker suficiente” para seguir produciendo y que entre el sábado y el domingo, el molino crudo de Vallemí volvería a operar con el motor de la planta de Villeta.

“Ese mismo motor habíamos llevado a principios de año para utilizarlo en el mismo molino y una vez reparado el otro motor fue devuelto a la planta de Villeta. Esa maniobra se puede realizar gracias a que contamos con dos molinos de cemento”, expresó Benítez y se jactó de que la planta está despachando 45.000 bolsas por día.

Inversión de US$ 80 millones de los bonos no se investiga

Durante el Gobierno de Horacio Cartes, la INC recibió US$ 80 millones de los bonos soberanos para invertir en el mejoramiento del horno, de su línea de molienda y varios otros sectores de la cementera, supuestamente para aumentar la producción diaria a 90.000 bolsas. Pero esto no ocurre hasta la fecha y la empresa estatal no produce lo que debería por las fallas constantes de las máquinas que costaron millones.

Por esta situación, la Contraloría General de la República (CGR) inició una auditoría general a la firma estatal. El ente contralor ya había revelado el fracaso con la inversión de los bonos soberanos, pero la Fiscalía poco o nada avanzó con las investigaciones del caso. El caso está en manos del fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción, desde diciembre del 2019.

Lo
más leído
del día