Mirta Moragas, abogada feminista y una de las que defendió el caso de Alexa Torres, manifestó que por primera vez el Estado paraguayo envió un mensaje importante hacia otro poder, que en este caso es la iglesia Católica y a sus integrantes, de que “ya no (se) les da un pase libre para abusar sexualmente de las jóvenes y significó también el resultado de una lucha de ella principalmente y de todas las organizaciones que le estuvimos acompañando. Alexa enfrentó dos juicios orales, fue súper revictimizante, pero ella se mantuvo firme hasta el final y eso valoramos mucho”.
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“También se sentó una jurisprudencia súper importante en la que se dice que, un solo manoseo es acoso y que es un poco parte de la discusión jurídica que teníamos en este caso y yo creo que es una esperanza para otras mujeres que sufren y sufrieron acoso y esperamos que esta jurisprudencia sea una jurisprudencia que ayuden a las mujeres que están litigando en casos similares”, puntualizó Moragas.
Además dijo que “creemos que desde este punto de vista es una victoria y sobre todo por el mensaje social que se envía de no impunidad en casos de violencia sexual”, indicó.