Uno de los detenidos es Milciades Gayoso Pesoa (37), domiciliado en la ciudad de Santaní, departamento de San Pedro, quien estaba al mando de una furgoneta Toyota Hiace Reguis celeste con matrícula AAGE 913. El mismo supuestamente fue contratado para movilizar a los demás miembros de la gavilla.
Los otros capturados son Sergio González García (20) y Elvio Cardozo Galeano (32), también oriundos de San Pedro, en poder de estos dos fueron encontrados dos revólveres, uno calibre 38 y otro calibre 22, a más de varias prendas de vestir.
En tanto que la víctima del frustrado atraco fue María Rosalba Estela Franco (36), quien sufrió lesiones en varias partes del cuerpo durante las sesiones de torturas a las que fue sometida para que entregue la plata.
De acuerdo con el relato de los investigadores, María Rosalba recibió el viernes último una millonaria suma de dinero por la venta de un lote de ganado vacuno. Aparentemente, los maleantes fueron alertados sobre este hecho y planificaron el golpe.
A tempranas horas del sábado pasado, los criminales llegaron hasta las inmediaciones de la vivienda de la mujer a bordo de la furgoneta. González y Cardozo bajaron del rodado y se dirigieron a pie hacia la casa de la víctima, en tanto que Gayoso quedó al mando de la furgoneta con el motor en marcha.
Ambos criminales sorprendieron a la dueña de casa, quien estaba sola y acababa de levantarse de la cama, la mujer fue reducida y maniatada con una soga, luego le aplicaron golpes en el cuerpo para que entregue el dinero que tenía guardado. María no cedió ante los pedidos de los maleantes y como último recurso uno de los intrusos efectuó un disparo a la altura de su oído.
Pero el estallido lo único que hizo fue poner en alerta a los vecinos, hecho que obligó a ambos maleantes a escapar del lugar, pero al salir a la calle no encontraron la furgoneta, porque el chofer, precisamente para no levantar sospechas, decidió dar una vuelta por la zona.
Ante este escenario, los dos asaltantes optaron por correr y ganar una zona boscosa para escapar del lugar ante la inminente llegada de vecinos y policías. Cuando Gayoso regresó al sitio en busca de sus cómplices fue interceptado y detenido por agentes de la comisaría jurisdiccional, quienes fueron alertados sobre el hecho.
Minutos después, ya con la intervención de oficiales de Investigaciones, el detenido accedió a colaborar en las pesquisas del hecho y delató a los otros integrantes de la gavilla, quienes también terminaron arrestados.