El verano paraguayo y nuestras mascotas

La prevención y cuidado ante los golpes de calor en nuestras mascotas son importantes en esta época del año, cuando es común ingresar de urgencia a mascotas en las clínicas veterinarias por sufrir descompensaciones por esta patología que se podría prevenir, afirma la veterinaria Violeta Pereira.

La veterinaria Violeta Pereira.
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“En el verano paraguayo (del 21 de diciembre – al 20 de marzo) aumenta la temperatura, convirtiéndose en un clima extremadamente caluroso en todo nuestro país. La humedad relativa del ambiente hace que la sensación de calor sea más sofocante, inclusive para nuestras mascotas” explica la doctora en animales Violeta Pereira.

Ella dice la exposición prolongada al sol puede producir un golpe de calor, un proceso que según su intensidad puede tener consecuencias muy graves para la salud de nuestros peluditos.

El perro de raza carlino tiene más posibilidades de sufrir un golpe de calor.

“El golpe de calor no es lo mismo a la fiebre, puesto que la fiebre es un aumento de temperatura interna del cuerpo. Es decir, el mismo cuerpo genera ese aumento de la temperatura, que puede ser por una infección o algún problema con el sistema inmune. En cambio, el golpe de calor, o también llamado hipertermia, se da cuando el cuerpo se calienta por un factor extremo y externo, en este caso por un exceso de temperatura en el ambiente”, refiere Violeta.

Además la veterinaria señala que un golpe de calor en tu perro puede aumentar su temperatura corporal a más de 42°C, con aceleración del ritmo cardiaco, acompañada de jadeos constantes, con babas y una respiración rápida y nerviosa. También suelen presenciarse temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio.

“En el peor de los casos las mucosas y encías pueden adquirir un color azulado, debido a la falta de oxigenación en sangre. Puede llegar a perder la conciencia y sufrir daños mayores, tales como hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo en varios órganos”, dice la veterinaria y nos explica quienes pueden sufrir y ofrece algunos consejos.

Hay razas que tienen más posibilidades de sufrir un golpe de calor que otras, por ejemplo: las braquiocefálicas (bulldog inglés, bulldog francés, pequinés, Boston terrier, carlino y el bóxer) y mascotas con insuficiencia cardiaca.

Importante a tener más y extremada precaución con ellos, sin descuidar que las demás razas, o los mestizos (más conocidos en Paraguay cómo “delmer”) e incluso los felinos también son susceptibles a las extremas temperaturas de nuestro país.

Los perros pequines también son muy propensos a sufrir de las altas temperaturas de calor.

Medidas que nos pueden ayudar a prevenir que los golpes de calor afecten a nuestras mascotas:

  1. Nunca dejes a tu perros o gatos encerrados en el coche, expuestos al sol.
  2. Durante los viajes haz paradas para refrescarlos e hidratarlos.
  3. Que tenga siempre acceso a agua fresca y limpia, y a una zona con sombra.
  4. No hacer ejercicio intenso en las horas de más radiación solar, dejar los paseos para el amanecer o atardecer. Si le gusta nadar, puede ser una buena idea.
  5. Cuidado con los bozales, pueden impedir al perro jadear bien y este es el mecanismo que ellos utilizan para expulsar calor.
  6. Si en casa o en el coche hace calor, utilizar un ventilador o aire acondicionado.
  7. Estas medidas se deben de acentuar en razas braquiocefálicas como el bulldog inglés, bulldog francés, pequinés, Boston terrier, carlino y el bóxer. Y animales con cardiopatías.

Primeros auxilios

Si ves que tu mascota esta sufriendo un golpe de calor es importante mantener la calma y actuar de forma rápida y eficiente. Mientras llegas a la clínica veterinaria, dale los siguientes primeros auxilios:

El primer objetivo es disminuir su temperatura corporal. Para ello puedes mojarlo continuamente con agua natural (ni fría, ni caliente). Nunca cubrirlo con toallas, ni lo bañes con agua helada, o hielos. La temperatura debe bajar gradualmente para no generar un desequilibrio celular.

Procurá que beba agua fresca sin acelerarse. Ni mucha, ni muy rápido, para que vaya estabilizando sus niveles de hidratación. Nunca forzarle a beber agua con jeringas, ya que podría ir a los pulmones.

Acudir lo antes posible al médico veterinario de tu confianza.

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