La trágica historia se conoció el viernes 29 de octubre pasado, cuando fueron encontrados los cuerpos de Nunila Amarilla Centurión (50) y su exconcubino Roberto Florentín (40).
El hallazgo fue reportado en una casa que también funciona como despensa, en la colonia Primero de Mayo de la ciudad de Caaguazú, departamento de Caaguazú.
La dueña de casa fue hallada desnuda en su pieza, con dos tiros efectuados con un revólver calibre 22. El hombre, en tanto, estaba solamente sin su calzado, pero completamente vestido, y murió de cuatro balazos hechos con un revólver calibre 38. Ambas armas, que pertenecían a este último, fueron encontradas en la escena.
Nunila y Roberto eran pareja hasta hace unos meses, cuando tuvieron una pelea en la que tuvo que intervenir un vecino de la mujer, el ahora detenido Valerio Bobadilla Coronel (29), quien al tratar de defender a la señora resultó apuñalado por el concubino de ella.
Supuestamente, cuando se produjo aquel incidente, el 30 de setiembre pasado, Valerio ya andaba cortejando a su vecina Nunila, pese a que esta seguía con Roberto, quien por su lado ya sospechaba de la intromisión del joven vecino en su relación.
Así, la señora se salvó de morir a manos de su concubino, este último terminó preso y el apuñalado acabó en un hospital.
Mientras el supuesto amante Valerio estaba internado y el concubino Roberto se hallaba preso, la señora Ninula fue a visitar a este último al calabozo de la comisaría 2° de Caaguazú.
Increíblemente, en ese lugar se incorporó a la trama el tercer hombre, el policía Amancio Cáceres Navarro (39), quien era el encargado de custodiar a los detenidos y que “robó” el número de celular de la señora Nunila cuando ella salía de la comisaría.
Unos días después, el policía y la mujer que era disputada por el herido y el detenido iniciaron también una relación que incluso fue aprobada por los familiares de ella, ya que el uniformado pasó a ser el novio oficial.
En ese lapso de tiempo, cuando florecía la relación de Nunila y el policía Amancio, el supuesto amante Valerio fue dado de alta y el ya por entonces exconcubino Roberto pasó a la cárcel.
Como el apuñalado Valerio y el encarcelado Roberto quedaron desplazados por el policía Amancio, los dos primeros tuvieron un acercamiento para solucionar el problema. Supuestamente, Valerio le pidió G. 30 millones a Roberto para retirar la denuncia en su contra y que este último recuperara su libertad.
Sin embargo, Roberto consiguió solo G. 15 millones, los que fueron rechazados por Valerio. Aparentemente, ese dinero al final le bastó a Roberto para conseguir salir de prisión, ya que la Fiscalía cambió la calificación de su proceso, de tentativa de homicidio a lesión grave, y el Juzgado le concedió arresto domiciliario.
A partir de entonces, se agudizó el problema entre Roberto y Valerio, más aún cuando al primero le prohibieron acercarse a su exconcubina Nunila y el segundo supuestamente retomó su relación clandestina con la misma mujer, pese a que ella seguía oficialmente con el policía Amancio.
La investigación del caso supone que Nunila aceptó de nuevo a Valerio después de que este reclamara a la mujer que casi murió al defenderla de Roberto.
Amenazas directas
En las últimas semanas, las amenazas entre Roberto y Valerio eran directas y cada vez más severas. De hecho, Roberto compró dos revólveres, uno calibre 38 y otro calibre 22, que según audios enviados a sus parientes y amigos los iba a usar para solucionar el problema, dando a entender que mataría a Valerio y a Nunila.
Valerio, por su lado, le enviaba a Nunila todos los audios de amenaza que recibía de Roberto, hasta que en un momento dado supuestamente Nunila y Valerio planearon adelantarse y mandar a matar a Roberto.
En la noche del jueves 28 de octubre pasado, Roberto aparentemente recibió una llamada en la que le avisaron que Nunila estaba con Valerio en su casa, por lo que armado de coraje y con sus dos revólveres se dirigió al lugar para eliminar a ambos.
Roberto fue decidido al todo o nada, ya que sabía que podría caer en una trampa y morir. De hecho, antes de dirigirse a la casa de su exmujer, escribió en la pared del inquilinato donde vivía un garabato que decía algo así como “Te amo mi amor Nuni. Soy Rober”.
También envió mensajes a una aparente novia que tenía, a la que le dijo que se quedara con su motocicleta y los muebles que había en la habitación.
Roberto también se enteró ese día que revocaron su arresto domiciliario y que tendría que volver a la cárcel.
¿Cómo pasó?
Aunque no hay certeza de lo que pasó esa noche en la habitación de la señora Nunila, la Policía cree que esta se encontraba en la cama con Valerio cuando entró Roberto, quien dejó sus calzados afuera para no hacer ruido al caminar por el lugar.
Lo concreto es que Nunila fue baleada con el revólver calibre 22 de Roberto y este fue atacado con un revólver calibre 38, que podría ser la otra arma que él mismo llevó consigo o una tercera arma que había en la habitación en poder de Valerio, si fue este quien cometió el crimen.
El policía Amancio fue detenido inicialmente como sospechoso del doble homicidio, ya que era el novio oficial de Nunila, pero después fue descartado.
Finalmente, el martes último los policías de Investigaciones de Caaguazú arrestaron a Valerio Bobadilla Coronel como probable autor material.
El comisario principal Feliciano Martínez, responsable de la pesquisa, declaró que van a analizar todas las evidencias recolectadas para sostener la hipótesis que manejan sobre el asesinato doble que conmocionó a todo el Quinto Departamento.