“El ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque confrmó que, además de Angra 3, que Brasil contará con una nueva planta nuclear, indicada en el Plan Decenal Energético (PDE) 2031, se lee en el material dereferencia.
Añade que se iniciaron los estudios en busca de un lugar donde emplazarán la nueva nucleoeléctrica, probablemente en la región sureste del vecino país, que engloba a los Estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Spirito Santo.
Añade Valor que el mapeo para la ubicación de nuevos emplazamientos nucleares es realizada por el Ministerio de Minas y Energía, en alianza con la Empresa de Investigación energética (EPE) y la Central de Investigaciones de Energía Eléctrica de Eletrobras (Cepel).
Plan decenal del Brasil
En cuanto al PDE, explica que se trata de un plan elaborado por EPE con una indicación de las perspectivas de expansión del sector energético durante una década. Se espera que la versión del documento con perspectivas hasta el 2031 se publique a principios de 2022.
Agregan que la última central nuclear, que entró en operación en Brasil fue Angra 2 (RJ) en 2001, con una potencia de 1350 MW (1,35 GW), equivalente a un tercio de la potencia de la central paraguayo/argentina Yacyretá y al 9,6% de la potencia instalada de Itaipú. El publicación añade que la primera central nuclear brasileña fue Angra 1, inaugurada en 1985, con 640 MW.
Apuntan igualmente que la producción total de ambas nucleoeléctricas equivalen a cerca del 2% de la matriz eléctrica del vecino país. Según la última información disponible, Itaipú cubre alrededor del 14% del consumo eléctrico del Brasil.
La peor sequía en nueve décadas
Agra 3 sigue en construcción y prevén que su entrada en operación en el 2026, con una capacidad de 1.400 MW, agrega Valor Económico.
Según la publicación, Brasil atraviesa el peor estiaje en nueve décadas, hecho que afectó a las centrales hidroeléctricas, principalmente en las regiones sur, sureste y centro-oeste. La sequía le obligó a recurrir de nuevo a las costosas usinas térmicas, las que seguirán operando en los próximos años para ayudar a aumentar el nivel de agua en los embalses de las hidroeléctricas.
Si bien el material no consigna, señalemos que el sistema brasileño también estuvo importando energía eléctrica de Argentina y Uruguay, con tarifas que rondaban inclusive los US$ 200/MWh.