Dirigente indígena retira su vehículo de plaza de Armas

La lideresa indígena Marta Isabel Díaz Goncalves se vio obligada esta tarde a retirar su automóvil que se encontraba estacionado dentro del predio de la plaza de Armas. Fue después de que funcionarios del Corralón Municipal se acercaran a ella y le aclararan que se encontraba en grave infracción, al aparcar su vehículo en un espacio público.

Marta Isabel Díaz Goncalves (izq.) envía un mensaje a través de su celular cerca de su automóvil estacionado dentro de la Plaza de Armas, mientras un agente de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) explica la situación a militantes de izquierda que estaban con ella.FERNANDO ROMERO
audima

Marta Isabel Díaz Goncalves, quien llegó ayer a la capital con un grupo de al menos sesenta nativos de la comunidad Ka’a Poty y pertenecientes a la parcialidad Mbyá Guaraní luego de haber sido desalojados de una propiedad privada en Itakyry, había estacionado su automóvil Toyota Allion 1.8 blanco con matrícula AAEE 621, dentro de la plaza de Armas, donde el grupo de indígenas había montado su campamento.

Tras recibir una denuncia ciudadana, un equipo periodístico de ABC Color fue a constatar la información, donde efectivamente encontraron el rodado dentro del predio de esparcimiento público y a su propietaria.

Marta Isabel Díaz Goncalves sonríe sentada al costado de su automóvil Toyota Allion 1.8 blanco, que dejó estacionado dentro de la plaza de Armas.

Posteriormente, se dio aviso de la infracción al Corralón Municipal y en medio de un clima de tensión un grupo de funcionarios fueron hasta la plaza provisto de una grúa. Tras un diálogo con ellos, la dirigente indígena finalmente accedió a retirar el rodado de la plaza y aparcarlo en un sitio reservado para estacionamiento de vehículos.

Al menos 60 nativos de la etnia Mbyá Guaraní, entre hombres, mujeres y niños encabezados por Díaz Goncalves, se encuentran asentados desde ayer en la plaza de Armas, tras ser traídos a la capital en vehículos provistos por un político que omitieron dar su nombre. El jueves anterior habían sido desalojados pacíficamente de una propiedad privada que el Indert había otorgado a unos colonos de la zona.

Lo
más leído
del día