Poco después de las 04:00, un chofer de la plataforma Bolt en pleno desplazamiento observó con asombro que un joven marginal estaba colgado de la galería de una residencia ubicada en Iturbe casi República de Colombia, perteneciente a la abogada María Fernanda Yampey Pisoni (42).
Lentamente, el trabajador se acercó al lugar y pudo comprobar que el objetivo del intruso eran las mangueras de cobre y el motor del acondicionador de aire instalado en el lugar, por lo que alertó a la dueña de casa y algunos amigos de esta, también avisó a los agentes de la comisaría jurisdiccional.
Entre todos lograron reducir al adolescente, quien aparentemente estaba bajo los efectos de alguna sustancia prohibida y de su poder se recuperó parte de las instalaciones que ya había desconectado a estirones, causando graves desperfectos al aparato.
Los agentes policiales señalaron que el adolescente ya fue detenido en reiteradas ocasiones por similares hechos y en la misma zona de la ciudad, pero debido a que nadie lo había denunciado, la Fiscalía siempre ordenaba su liberación. La última vez que fue sorprendido en idéntica situación fue el 21 de octubre pasado, explicaron.
En este caso, lo único que buscaba el adolescente era juntar la mayor cantidad posible de cobre, que luego debía vender o permutar por un poco de droga. Al igual que este joven, hay otros que se dedican al robo de accesorios de vehículos estacionados, también en las calles del casco histórico de nuestra capital, señalaron los uniformados.
Pero al mismo tiempo, existen otros grupos de marginales que atacan y piden peaje a pasajeros del transportes públicos, a quienes sorprenden en horas de la noche en las paradas de ómnibus instaladas de la zona del casco histórico, señalaron.
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Atacado con machete frente a la comandancia de la Policía
Un ciclista identificado como Raúl Gustavo Javier Wattiez González (48) fue atacado en la noche del martes 2 de noviembre pasado por un maleante armado con un machete, en la intersección de las calles Alberdi y Paraguayo Independiente, a unos 30 metros de la comandancia de la Policía Nacional.
La víctima relató que vive en el centro de la ciudad y como todos los días, tras la jornada laboral se dirigía a la Costanera sobre su bicicleta, para hacer un poco de ejercicio. Pero esta vez, cuando llegó a la citada esquina recibió una llamada y al quedar en el sitio para hablar sintió que alguien lo sujetó de hacia atrás y luego le apoyó en el cuello el frío filo de un oxidado machete.
Con mucha agresividad, el maleante despojó a la víctima de la bicicleta, que intentó abordar pero no pudo por su baja estatura, por lo que se llevó a su lado hacia uno de los pasillos del improvisado campamento instalado en la plaza frente a la comandancia de la Policía y del Cabildo. Tras el pedido auxilio, algunos agentes de la unidad policial persiguieron al maleante, quien al no poder arrastrar el biciclo por los angostos corredores, optó por abandonar el botín, que fue recuperado por los agentes.
Pero lo más inverosímil del caso fue, que luego del incidente un policía que hacía guardia en el Cabildo se acercó a la víctima y le comentó que había presenciado todo lo que pasó, sin embargo, no salió en su ayuda porqué no podía abandonar su puesto.