El Congreso Eucarístico Nacional, en el año dedicado a la eucaristía, con el lema: “Lo reconocieron al partir el pan”, culminó hoy con la santa misa. Posteriormente, hubo momentos artísticos y entrega de recuerdos.
El programa tuvo inicio el día de ayer con una programación especial. Primeramente, la santa misa en la basílica, a cargo de monseñor Amancio Benítez, obispo responsable del departamento de Liturgia, prosiguiendo con la Velada Eucarística a través de redes sociales y continuando hoy desde las 06:00 con el Rosario Eucarístico de la Aurora.
En la santa misa de esta mañana estuvieron presentes todos los obispos del país y diáconos. La homilía fue presidida por Mons. Adalberto Martínez, que destacó en reiteradas ocasiones que “el congreso coincidió con un tiempo muy difícil marcado por la pandemia del COVID-19. Han sido tiempos de pruebas, con una sociedad fracturada y polarizada. Hay hombres que tienen hambre: hambre de tierra, de techo, de trabajo, justicia, paz, educación y salud, libre de violencias, secuestros y atentados”.
Ya para finalizar el encuentro religioso se realizo la adoración al Santísimo Sacramento en un recorrido por la explanada de la basílica y en sus alrededores, con el acompañamiento ya multitudinario de los fieles, marcando una vislumbre de lo que serán las jornadas del novenario de la Virgen de los Milagros, que luego de un año atípico sin celebrarse como es acostumbrado por los paraguayos católicos, este año genera gran expectativa debido a que la gente podrá acudir nuevamente en los días festivos.