Avanza rehabilitación y modernización de esclusa de Yacyretá

AYOLAS. Trabajos de recuperación e innovación de la esclusa de navegación de la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY) avanzan sin inconvenientes con la idea de optimizar las maniobras que realizan en el lugar para permitir el esclusado de barcazas transportadoras de materias primas a puertos internacionales. La ejecución del proyecto está a cargo de la empresa contratista Consorcio de Ingeniería y Electromecánica (CIE).

Esclusa de Yacyretá.
audima

El propósito de rehabilitación y modernización de la esclusa contempla la instalación de tecnología de vanguardia en los controles, así como también de todo el sistema de protección. La supervisión de los trabajos está a cargo de profesionales del área de regulación y control del Departamento Técnico de Yacyretá.

Actualmente, los trabajos se centran en la innovación total del sistema de control de la Barrera Nº 1, que, junto a la Barrera Nº 2, sirven para la protección de las compuertas rodillo. Además, se lleva adelante el reemplazo de cabos de la Barrera de protección Nº 3, que cumplen la función de evitar el choque de buques contra las compuertas de la esclusa.

“La Esclusa de Navegación de Yacyretá tiene más de 30 años y con estos trabajos se está modernizando con tecnología de punta para optimizar su funcionamiento, que beneficiará aún más a la economía nacional”, indicó el ingeniero Leopoldo Melo, jefe del Departamento Técnico de la EBY.

Desde el área de Comunicaciones de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) indican que la megainfraestructura es muy importante para la actividad economía nacional, porque permite transportar la producción agrícola a mercados internacionales. Actualmente, se registra un envío promedio anual de 3.500.000 toneladas de granos, principalmente soja, trigo y maíz, entre otros.

DETALLES DE LA ESCLUSA

La Esclusa de Navegación de Yacyretá funciona desde 1990, permitiendo a barcos de hasta 12 pies de calado cruzar el desnivel de 23 metros entre el embalse y el río Paraná aguas abajo de la represa.

Cuenta con una estructura que posee un cuenco de 27 metros de ancho y 236 metros de longitud, con compuertas en los extremos (aguas arriba y abajo) operadas desde una sala de control. Cada operación dentro de la esclusa tiene una duración aproximada de 45 minutos, y funciona las 24 horas de forma gratuita.

La estructura cumple con los propósitos del Tratado de Yacyretá, entre los cuales está el mejoramiento de la navegabilidad del río Paraná.

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