En agosto los padres de los estudiantes dejaron de enviar a clases presenciales a sus hijos y ahora, para que no pierdan el año y la enseñanza, permiten que desarrollen las lecciones bajo árboles.
El Ministerio de Educación y Ciencias no atiende el reclamo de la institución. Los niños, acompañados de sus padres decidieron salir, en septiembre último, a bloquear el camino asfaltado que une Quiindy con Acahay, para llamar la atención de las autoridades.
Como no tienen respuestas de las autoridades locales, departamentales o nacionales, los padres decidieron enviar a sus hijos a la escuela y por precaución las clases se desarrollan bajo las plantas, explicó el director de la escuela, Silvio Martínez.
Comentó que gracias a la buena predisposición de los educadores, todos los niños reciben aprendizaje presencial, pero bajo árboles.
Agregó que le gustaría que sus alumnos desarrollen las clases en un ambiente seguro, protegidos del sol y la lluvia, y que tengan la garantía de que estando en la escuela van a estar bien, y lamentó que la realidad sea otra.
Dos aulas tienen grietas en las paredes, peligrosos desprendimientos de los tirantes o deficiencias en los techos que ponen en riesgo la integridad de los estudiantes.
La escuela está a unos ocho kilómetros del casco urbano de Quiindy.
La situación en la institución de enseñanza ya fue reportada al Comité de Riesgo Educativo Regional. Los progenitores de los alumnos, a través de una nota, informaron que decidieron primeramente dejar de enviar a sus hijos a clases presenciales y se solicitó que reciban la enseñanza de manera virtual, pero no tuvieron respuesta.
En los días de lluvia las clases se desarrollan de manera virtual, explicó Martínez.
Los padres de familia piden que las autoridades del Ministerio de Educación acudan al lugar para conocer la realidad de la escuela y proponer una solución.
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Las dos aulas son construcciones nuevas
Las dos aulas con averías fueron reparadas en 2017 y 2018, durante la administración de la intendenta Alba Acevedo (ANR, Partido Colorado). Las dos salas que presentan fallas estructurales fueron construidas en 2017 por la empresa Emtec, de Ricardo Moreno Balbuena, por G. 80 millones.
En el 2018, también por G. 80 millones, fue adjudicada a la constructora MFK, de Néstor Benicio Benítez Ferreira, la construcción de una segunda aula. Ahora ambas salas presentan fallas estructurales. Estos hechos son recurrentes y no se observan sanciones de ninguna clase de parte de las autoridades.