El gran aumento del precio internacional del petróleo WTI (West Texas Intermediate) a US$ 80/barril -que es el precio de referencia del país-, a lo que se suma la elevada cotización dólar (U$S 1 = G. 6.850), hizo que el precio de los carburantes ya haya repuntado G. 1.800 por litro en lo que va del año (incluso más en las ciudades alejadas).
De esta forma, el precio del gasoil común, que es el combustible que más se consume a nivel nacional, llegó este mes a costar G. 6.330 por litro, con el cual se registra un incremento del 39% desde febrero último, cuando el precio estaba en G. 4.530. Este costo es el más elevado en toda la historia del país, pues ni cuando el petróleo subió a US$ 104,89/barril en 2011 se registró este porcentaje de incremento (ver infografía).
El economista y ex ministro de Hacienda, César Barreto, señaló que la causa principal de este incremento histórico, a parte del aumento de la cotización del crudo, es que el dólar que aumentó mucho en los últimos años, de G. 4.500 a casi G. 7.000 y que esto “hace la diferencia”. Incluso, el experto señaló que, según los datos, el combustible debería tener actualmente un aumento adicional de un máximo G. 300 a G. 350.
“Parece que hay un rezago del precio local del gasoil respecto a la cotización del petróleo WTI y del dólar a nivel local, de aproximadamente 5%. Esto tanto si se compara respecto a octubre del 2010 y septiembre del 2018. Según este análisis de variaciones parece que requiere un aumento de hasta un 5%, pero no tengo los parámetros específicos que es el costo de importación actual del combustible puesto en Asunción”, explicó.
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“Avivada” del sector durante la pandemia
Sin embargo, al parecer hubo una “avivada” por parte de las distribuidoras de combustible durante la situación crítica de la pandemia, pues desde marzo del 2020, el precio del petróleo registró una caída de más del 50% (US$ 34,47/barril) -con una cotización del dólar de G. 6.380, pero las distribuidoras no bajaron los precios al consumidor.
“En los meses de pandemia el precio local no bajó en la misma proporción que el precio del petróleo. La venta cayó en los meses más críticos y empezó a recuperarse en el segundo semestre del año pasado”, señaló Barreto.
En este sentido, el empresario Blas Zapag, de Copetrol, señaló que básicamente el producto comprado durante la prepandemia se adquirió a precio elevado y que los carburantes estaban proyectados para la venta de un trimestre del 2020 quedaron truncados en tanques, barcazas y buques, “simplemente porque se rompió la cadena de venta”.
Agregó que, por esta razón, no pudieron comprar combustible barato tras la caída del precio del petróleo durante la pandemia, porque con la disminución de las ventas, supuestamente tenían mucho stock de combustible “más caro”. Recién tras presión ciudadana, algunos emblemas finalmente bajaron sus precios en mayo del año pasado, pero de nuevo a partir de febrero de este año se registran incrementos constantes.
Miguel Bazán, representante de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles, señaló: “Nosotros no manejamos el precio internacional. Es cuestión de que se vean los números y se vea el comportamiento, no es ningún secreto”, expresó.
Afecta a toda la economía
El economista César Barreto señaló que el sector de los combustibles es uno de los que ya se ha recuperado totalmente en este momento y que la suba de los precios afecta a toda la economía, principalmente a la inflación, ya desde comienzos del año. “Es un choque negativo. Incrementa los costos de producción y logística y los precios al consumidor cuya capacidad de gasto se reduce además al gastar una mayor proporción de su ingreso en combustible y movilidad”, expresó. Añadió que, por esta situación, este y el próximo año ya no se llegará a la meta de la inflación del 4%.
Resaltó que el mercado del petróleo es complicado para analizar, porque a las fluctuaciones de la demanda se suma la decisión de producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que tiene sus “objetivos” en términos de precios. “A corto plazo, el invierno en el hemisferio norte va a incrementar la demanda, pero los países de la OPEP tienen la experiencia de que precios muy elevados, por mucho tiempo, pueden acelerar los sustitutos al petróleo. Veremos cómo evoluciona, pero por el momento hay una presión alcista en el corto plazo” resaltó.
Insistió en que también el dólar a nivel local y regional está bajo presión alcista en el país, la cosecha y los precios de soja en la próxima zafra serán determinantes para la cotización del dólar.
Respecto a la recomendación que se puede dar a la ciudadanía ante estos incrementos generalizados por la suba de los combustibles, Barreto señaló: “Cada uno como consumidores buscamos optimizar nuestros gastos en función al ingreso que disponemos. Lastimosamente, el combustible no lo podemos sustituir fácilmente. Con las restricciones de ingreso que tenemos, vamos a tener que priorizar los viajes para reducir el consumo de combustible. Muchos van a usar más el transporte público para ir al trabajo y dejar sus vehículos en casa, por lo menos algunos días de la semana. La situación es complicada. Aumentar los ingresos no es tan fácil a corto plazo”, dijo.
“Un feroz ataque a la economía”
La Asociación de Usuarios y Consumidores de Asunción (Asucop) manifestó su preocupación por la suba generalizada de precios de la canasta básica por el incremento del costo de los combustibles. Juan Vera, presidente del gremio, señaló que hoy “estamos en el nivel más alto de presión que puede tener un ciudadano” y pidió la intervención del Gobierno ante esta crítica situación, que consideró como un “feroz ataque a la economía”.
“Todos los productos de la canasta básica se incrementaron por la suba de los combustibles. Pero esto se puede controlar, por ejemplo, con la disminución del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que este Gobierno irresponsable dice que no se puede tocar, siendo que tienen otras herramientas para mejorar las recaudaciones del fisco. Creemos que el Gobierno es el único responsable de este feroz ataque a la economía”, criticó.
Siguió: “Los senadores deben buscar otras alternativas como el impuesto a los vehículos de alta gama, el impuesto al tabaco, la bebidas, existen fuentes de financiamiento. Esta debe ser la respuesta ante esta escalada que no está parando afectando a todos”.
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Vera además enfatizó que el sector de los combustibles es un oligopolio, en complicidad con el Gobierno. “Es un poder detrás del poder”, expresó y recordó que cuando hubo baja importante de los precios internacionales, los empresarios seguían vendiendo el producto con sobreprecios al consumidor “llenándose los bolsillos”.
Al mismo tiempo, instó al transporte solidario, dejando de lado el individualismo y el apoyo entre todos los paraguayos ante la difícil situación.
La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) adelantó que bajar el impuesto selectivo al consumo (ISC) aplicado a los combustibles no es la solución para mantener los precios y, por el contrario, representará un perjuicio para las finanzas públicas porque la recaudación disminuirá, según el viceministro Óscar Orué. Este diario solicitó al viceministro sobre lo que dejaría de recaudar el Estado si se disminuye este tributo y señaló que este impuesto se cobra en Aduanas, donde se debe pedir los datos. Empero, esta institución tampoco respondió a esta solicitud.
A su criterio de Orué, sería factible implementar alguna medida para que Petropar no aumente sus precios y, en ese sentido, mencionó que una opción que siempre se maneja en estos casos es suspender la transferencia de aportes que realiza la entidad al Tesoro, a fin de que la empresa estatal tenga recursos para no elevar el precio del combustible.
Empero, en Petropar están más preocupados por vender 6 millones del diésel común a los empresarios del transporte, de manera a que el incremento de precios no impacte en la tarifa de octubre. Esto en connivencia con el Viceministerio de Transporte. Con esto, la estatal dejará de percibir G. 3.600.000.000 según los cálculos. Si bien los usuarios del transporte público siguen pagando G. 2.300 y G. 3.400 por el precio del pasaje, la tarifa registra un considerable incremento desde marzo y la diferencia se cubre con el subsidio que paga el Estado a los colectiveros.
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Movilidad eléctrica ya es una opción
Paraguay debe cambiar su matriz energética para disminuir de alguna forma el uso de los combustibles fósiles y de esa forma evitar que las cotizaciones internacionales del petróleo afecten a la población como ocurre ahora. En este caso, la movilidad eléctrica tiene ventajas significativas que en relación a otros sistemas de transporte, especialmente considerando que nuestro país tiene las centrales de Itaipú, Yacyretá y el Acaray, lo cual permite esa ventaja comparativa muy importante para ir promoviendo estaciones de carga o “electrolineras”.
En este sentido, el empresario Alejandro Zuccolillo, presidente de la Confederación de Transportistas del Paraguay, señaló que el transporte eléctrico tiene varias ventajas y que su uso ya es una realidad en el país, aunque todavía hay varios desafíos para masificar esta alternativa de movilidad.
Indicó que Paraguay incluso ya tiene los primeros buses eléctricos desde hace dos años y que fue una prueba piloto para lo que se viene. Resaltó que hoy tienen un proyecto para traer más colectivos con estas características. “Estamos con mucha ambición armando un proyecto que el próximo año ya se podría ejecutar, donde podríamos llegar a traer 100 buses eléctricos como grupo empresarial, para poder renovar la flota del transporte público”, expresó.
En este sentido, dijo que nuestro país tiene muchas ventajas con relación a los demás países de la región, que también están avanzando en la implementación de estas alternativas. “Nuestra generación de energía eléctrica es limpia y renovable y a un costo relativamente bajo, con lo cual Paraguay puede ser el líder a nivel regional y porque no a nivel mundial en la implementación de la movilidad eléctrica”, indicó.
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Señaló que en el Congreso hay un proyecto de ley con el propósito de dar ventajas impositivas a las empresas que importen vehículos eléctricos. Al mismo tiempo, indicó que en el país cada vez más se están utilizando los autos eléctricos y que ya se tienen estaciones para hacer las recargas. Los vehículos tienen autonomía suficiente para llegar hasta Ciudad del Este.
Otras de las opciones para la ciudadanía es la utilización de bicicleta eléctrica, como alternativa de transporte. Denis Rodríguez, propietario del ROD Bicycles, comentó que en el año 2020 lanzaron su primera bicicleta eléctrica, a fin de practicar el deporte y apostar a una vida mucho más saludable y señaló que este año estarán presentando la segunda bicicleta eléctrica, pero mucho más diferente a la anterior.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) Paraguay 2030 indica que Paraguay apunta a ser referente regional de movilidad eléctrica mediante una transición tecnológica, ambiental, social y económicamente sostenible con miras a la integración productiva regional, incentivando la industrialización, estimulando la creación de empleos verdes, reduciendo el uso de combustibles fósiles, y mitigando los efectos adversos del cambio climático para mejorar la calidad de vida de la población.