En la escuela Básica N°2993, asisten unos 40 alumnos en el turno mañana y tarde. Los padres de familias reclaman que la institución está abandonada a su suerte, las autoridades más cercanas que deberían intervenir para mejorar son las autoridades municipales. Sin embargo, en todo este tiempo no se han ocupado y cada día el local escolar se va deteriorando.
En ese sentido, el director Filemón Alfonso, manifestó que recién el año pasado ingresó como director y en plena pandemia no pudo realizar las gestiones antes las instituciones pertinentes.
Agregó que la situación de la escuela está en microplanificación, pero desconoce qué tienen en cuenta tanto la Municipalidad local como la Gobernación de Paraguarí, para asistir a las instituciones educativas que necesitan de reparaciones.
Manifestó que el caso de su escuela -donde todo un pabellón con cinco salas están en deplorable estado- sí necesita realmente de una refacción o debe ser derribado, atendiendo que las paredes presentan grietas, el techo completo de todas las salas están con goteras, las tejuelas que caen y los tirantes están carcomidos por termitas.
Dijo que espera que realmente se pueda solucionar, atendiendo a que las familias del lugar en su mayoría son de escasos recursos y no van alcanzar para reparar con fondos propios o realizando actividades.
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Por su parte, la directora departamental, Gladys Norma Mendoza, dijo que ya envió al supervisor de la zona para evaluar la situación y de acuerdo a eso va a realizar un seguimiento. Ya fue hasta el lugar un supervisor y posteriormente se va a evaluar qué asistencia se podrá brindar a la escuela.
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Otras en situación de derrumbe
En Quiindy, un pabellón con cuatro aulas “restauradas” y otra aula nueva, construidas por la Gobernación de Paraguarí entre 2004 y 2018 en el Colegio Nacional Comandante Carmelo Peralta, presenta fallas estructurales. Debido a eso, este año se suspendieron las clases presenciales por el riesgo que representa para los estudiantes.
En uno de los pabellones hay grietas en las paredes y se caen tejuelas en las salas y galería. Otra aula, recientemente construida, presenta fisuras en las paredes. Padres de familia, preocupados por la situación del pabellón donde asisten alumnos del séptimo, octavo y noveno grado, resolvieron dejar de enviar a sus hijos a las clases presenciales, por seguridad, y optaron por la modalidad virtual.
Otra en Quiindy, desde septiembre pasado, padres de familia de la Escuela Básica N°1342, “María Asunción Medina de Amarilla”, decidieron dejar de enviar a sus hijos a la escuela por temor al derrumbe de un sector de la escuela. Hasta el momento ambas instituciones no tienen respuestas del MEC.
En Sapucái, la escuela Paraguay-Japón de la compañía Yarigua’á, también cuenta con un pabellón clausurado por peligro de derrumbe y que urge sea atendidas por las autoridades que administran los recursos de Fonacide.