Según los agricultores, en el distrito de Guayaybí se estima que actualmente habría unas 1.500 hectáreas de banana y piña en etapa de crecimiento y fructificación. Sin embargo, señalaron que muchas de las plantaciones quedaron muy dañadas luego de las fuertes heladas y la prolongada sequía, por lo cual necesitaban de la lluvia para poder recuperase del impacto negativo.
El productor Isidro Barrios y dirigente de una organización agrícola de la Calle 2ª Línea de la comunidad de San Francisco, señaló que los bananeros y piñeros están muy esperanzados de que el 90% de las parcelas perjudicadas podrán ser recuperadas luego de las continuas lluvias que se registran en este sector.
Mencionó que a pesar de los innumerables inconvenientes ocasionados por la naturaleza, las familias campesinas que se dedican a la agricultura seguían trabajando en sus respectivas chacras sin perder el tiempo y sin depender demasiado de la asistencia gubernamental, atendiendo que normalmente la mayoría de los labriegos no reciben la asistencia requerida de las instituciones, señaló.
Comportamiento climático
Así también, Barrios indicó que toda producción agrícola depende mucho del comportamiento climático para obtener un resultado auspicioso en todos los aspectos, para que el productor pueda tener el deseo de trabajar tranquilo y sin mucha preocupación por lo que pueda acontecer al final de cada cosecha.
“Por el momento estamos viendo que casi todas las parcelas que fueron afectadas por el efecto climático están demostrando una notoria recuperación, a las plantas de piña que estaban casi secas ahora vemos que les están saliendo las hojas nuevas y eso es una buena señal, que de a poco van a ir mejorando en el crecimiento y con mucha posibilidad de que puedan florecer dentro de algunas semanas”, expresó el productor.
Por otra parte, enfatizó que además de los rubros mencionados, también existen varios otros productos que están siendo beneficiados por las lluvias producidas en esta parte del departamento de San Pedro.