Los funcionarios de la Municipalidad de Carapeguá decidieron dejar de trabajar este martes porque consideran que es la única forma de forzar al intendente Carlos Amarilla (ANR, Partido Colorado) a pagar salarios atrasados.
Los empleados presentaron una nota dirigida al intendente Amarilla indicando que “ante la falta de cumplimiento del compromiso asumido para el pago de salario correspondiente a la primera quincena del mes de agosto”, los trabajadores decidieron que desde hoy los jornaleros pondrían en pausa sus actividades.
En el texto también comunican al intendente que se informó de la medida d efuerza al jefe de Mantenimiento y Aseo Urbano, Reinaldo Martínez; y a la responsable de Recursos Humanos, Nelli Raquel Rodas.
El intendente Amarilla manifestó que la deuda de salarios a los funcionarios municipales es una situación que heredó de la administración del ex intendente Luciano Cañete (ANR), quien renunció para postularse a las elecciones municipales del domingo, en las que busca ser reelegido.
Manifestó que la idea era pagar la primera quincena adeudada a los empleados el viernes pasado, pero afirmó que la recaudación no alcanzaba para cumplir con la deuda. Agregó que es probable que dentro de la semana se regularice la situación.
El intendente dijo no descartar que la huelga sea una “cuestión política”, argumentando que los funcionarios vienen cobrando con retraso desde hace años y ahora recurren a una medida de fuerza solo dos días después del vencimiento del plazo prometido.
En noviembre de 2020, todos los funcionarios realizaron una manifestación frente al local de la Junta Municipal de Carapeguá, también por salarios adeudados. Cañete, entonces intendente, se excusó diciendo que no tenía los recursos para pagar salarios porque el presidente de la Junta Municipal, entonces el concejal Angel González (ANR), no firmaba la ordenanza del presupuesto municipal.
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La vicepresidenta de la Junta, Ada Ramírez (ANR), firmó la ordenanza, pero de igual manera no se regularizó el pago a los funcionarios municipales o a los concejales, el déficit municipal se agudizó y Cañete dejó una deuda pendiente de pago de más de G. 2.000 millones.
La Municipalidad de Carapeguá no recibe desembolsos de Fonacide o royalties debido a que se dejó de pagar más de G. 200 millones en concepto de impuesto inmobiliario a la Gobernación de Paraguarí y al Ministerio de Hacienda.