FUERTE OLIMPO (Carlos Almirón, corresponsal). Cientos de familias están padeciendo los efectos de la sequía en el distrito de Fuerte Olimpo. La escasez del vital líquido se repite cada año, pero hasta ahora las autoridades de turno no encuentran la solución. Hubo propuestas como la construcción de un acueducto que traslade el agua desde el río Paraguay, que sería una solución, pero no avanzó. En tanto, la realidad es otra, y es la que pasan cientos de familias, que cuando agobia la sequía, deben peregrinar kilómetros para abastecerse.
Llama la atención que no haya una estrategia para asegurar la provisión de agua. Por ejemplo, se podría construir grandes reservorios y comprar por lo menos dos camiones cisternas que se encarguen de mantener permanentemente la provisión de agua en estos aljibes.
Es lamentable, que en pleno siglo XXI, las poblaciones de Toro Pampa, San Carlos y María Auxiliadora, todas pertenecientes al distrito de Fuerte Olimpo, sigan dependiendo de tajamares para sobrevivir. Con cada sequía sus más de 2.000 pobladores padecen todo tipo de penurias, debido a la falta del vital líquido, ya que estos reservorios naturales, hace meses, se secaron, precisamente por la falta de lluvias.
El concejal departamental Iván Acuña había presentado un proyecto para la construcción de un acueducto, que bombee agua desde el río Paraguay hasta estas poblaciones, que también beneficiaría al sector de la producción ganadera.
Al presentar su plan en el 2020, había mencionado si se pudo llevar agua desde Puerto Casado, hasta las poblaciones menonitas Chaco central, más de 250 kilómetros, ¿cómo no sería posible construir el acueducto en este distrito, en total 120 kilómetros hasta la comunidad más lejana que es María Auxiliadora?
El estudio de factibilidad costaría unos US$ 10.000 y luego se gestionarían los fondos par la ejecución de la obra. Sin embargo, ya pasó más de un año de aquella presentación, y el proyecto duerme en un cajón de la oficina de la Gobernación.
Los pobladores de estas localidades apoyan esta idea, pero a sabiendas que los trabajos podrían durar años, pero sería la solución definitiva.
Domingo Gavilán, poblador de Toro Pampa, había presentado varias notas a la Gobernación y a otras instituciones, para que se les construyan tajamares más grandes; sin embargo, la idea de construir aljibes es más factible, aseguró.
Estos reservorios no serán pérdidas una vez que se ponga en funcionamiento el sistema de acueducto, ya que serán utilizados para la potabilización y posterior distribución del agua, manifestó.
En Toro Pampa, distante a unos 65 km de Fuerte Olimpo, se podría construir un aljibe con capacidad de hasta 100.000 litros de agua, mientras que en María Auxiliadora y San Carlos, los reservorios deberían ser de hasta 50.000 litros cada uno. Con dos camiones cisternas más, los depósitos podrían mantenerse siempre llenos y así asegurar la provisión de agua.
Estos son los proyectos que deben concretar los políticos para sus votantes, además de camino de todo tiempo, para evitar los sufrimientos climáticos que son cíclicos.
El desafío para las autoridades
El futuro intendente de Fuerte Olimpo y los próximos gobiernos departamental y central tienen el desafío de solucionar la falta de agua.
Solo falta interés y mucho patriotismo, para llevar adelante programas de provisión de agua. Deberán buscar la fuente de financiación no solo con las binacionales sino también con gobiernos extranjeros, que siempre colaboran con el país.