De un buen tiempo a esta parte, el río Paraguay muestra preocupantes señales de descenso, al punto en que la sequía ya genera consecuencias devastadoras en la provisión de agua de la población.
La bajante es extrema y así se observa hoy en la regla de medición que está instalada en el puerto de Asunción, donde el nivel llegó ya a -72 cm por debajo del punto cero.
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Es decir, el agua ni siquiera llega al nivel mínimo aceptable, sino que estamos en niveles muy inferiores al normal, señaló Luis María Jara, de la Dirección Nacional de Meteorología e Hidrología.
Tanto la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay como el Ente Regulador de Servicios Sanitarios, ya advirtieron a la gente que la sequía no es poca cosa y que la ciudadanía debe cuanto antes comenzar a racionalizar el uso del agua, de lo contrario podría llegar la temida escasez del vital líquido tanto en el departamento Central como en el interior del país.
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