Alrededor de las 10:00 se presentó en la sede del Ministerio Público de San Lorenzo, Juan Carlos Báez Ayala, de 23 años, quien cuenta con antecedente por homicidio culposo y prohibiciones de salir del país, consumir bebidas alcohólicas y de portar armas.
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De acuerdo con los datos brindados por fuentes policiales, Juan Báez confesó haber estado al mando de un camioncito JAC blanco, con matrícula HBN 130, con el que embistió en el kilómetro 27 de la ruta PY02 a Rolando Ariel Tullo Florentín, de 28 años, que se dirigía a su lugar de trabajo sobre su motocicleta y que falleció a consecuencia del violento choque frontal.
Por este mismo caso, este miércoles al mediodía fue detenido Eduardo Guillermo Bareiro Cardozo, de 35 años, domiciliado en el barrio Santa Ana de San Lorenzo. Este es propietario del vehículo de mediano porte Jac blanco.
A las 20:00 de ese mismo día también fue detenido el padre de Juan Báez, Salvador Báez Vázquez, de 53 años.
Según los datos obtenidos por los investigadores Eduardo Bareiro alquilaba su rodado a Salvador Báez y Juan Báez, padre e hijo respectivamente, quienes utilizaban dicho vehículo para el reparto de gaseosas. Sin embargo, no existen registros documentales relacionados al alquiler del camión.
Identificado mediante circuito cerrado
El pasado jueves 23 de setiembre Rolando Ariel Tullo Florentín salió a las 5:30 de su casa ubicada en el kilómetro 21 de la ruta PY02, en Capiatá, para dirigirse a su lugar de trabajo en la ciudad de Itauguá.
Al alcanzar el kilómetro 27 fue embestido violentamente por un vehículo blanco que circulaba en contramano sobre el carril que va de Asunción-Itauguá. Rolando Tullo llevaba el casco puesto, pero aparentemente no lo tenía asegurado, por lo que a consecuencia del impacto él fue arrojado hacia la mitad de la calzada, mientras que su moto y casco quedaron en la banquina, destrozados.
El rodado en cuestión, posteriormente se dio a la fuga de forma precipitada. En principio se creyó era una camioneta, debido a los restos del envolvente que se encontraron en la calzada, pero con imágenes de circuito cerrado se pudo constatar que en realidad era un camión de carga el involucrado.
Aquella oportunidad estuvo al volante Juan Báez, según lo que había confesado, acompañado de su padre Salvador Báez, que se puso a disposición y fue detenido, respectivamente una semana después de lo ocurrido. Es más, el vehículo ya contaba con un nuevo envolvente, pintado y pulido para pasar desapercibido y evitar sospechas de la Policía.