Cuatro grandes atentados desde que Marito emplazó a Giuzzio y Arias

El 7 de setiembre pasado, el presidente Mario Abdo Benítez emplazó a Arnaldo Giuzzio y al comandante de la Policía Luis Arias para que en 90 días disminuyan los índices delictivos. Pese a ello los atentados se suceden en Asunción y Central. Ayer le tocó a un capitán navío en el barrio San Miguel de San Lorenzo, a cuadra y media de una comisaría y a unos 150 metros de la casa del ministro del Interior.

Algunos de los impactos de bala calibre 9mm. en la puerta del lado del conductor, que fueron efectuados por los matones contra el marino Humberto Fleitas de 49 años.Diego Peralbo
audima

A las 5:00 de la mañana el jefe de Estado Mayor de Arsenal de Marina de la Armada Paraguaya, capitán de navío Humberto Ismael Fleitas Giménez, de 49 años, salió de su casa ubicada sobre la calle Rogelio Benítez del barrio San Miguel de San Lorenzo, al mando de su vehículo Nissan Sentra plateado, con matrícula XAS 083, para dirigirse a su unidad, en Asunción.

Tras avanzar unos 100 metros sobre la calle Rogelio Benítez, Humberto Fleitas fue interceptado por un automóvil Toyota Corolla o Allion blanco, que salió desde la calle Juan Netto, mientras que de hacia atrás fue apretado por un Toyota IST rojo, con matrícula, que salió de la calle José Falcón. Este sitio está ubicado a una cuadra y media de la comisaría 53 Central San Miguel y a unos 150 metros de la casa del actual ministro del Interior Arnaldo Giuzzio.

Tras cerrarle cualquier vía de escape a Fleitas, tres de los matones bajaron del IST y otros tres del Corolla o Allion, quienes llevaban el rostro cubierto con pasamontañas, portaban pistolas calibre 9mm., algunas de ellas equipadas con el kit roni, que lo hace aparentar como una metralleta.

Al verse acorralado Fleitas tomó su pistola calibre 9mm. que llevaba sobre las piernas y efectuó por lo menos dos disparos contra sus atacantes, quienes al posicionarse a los costados de su vehículo lo acribillaron.

En total siete disparos impactaron en el automóvil del marino que, pereció de forma inmediata a consecuencia de al menos tres impactos de proyectil que acusó principalmente en la zona del tórax y que no tenían orificio de salida, debido a la corta distancia con que se efectuaron los tiros. De igual forma recibió otras dos heridas de refilón en el cuerpo, según informaron los expertos en Criminalística quienes revisaron el cadáver en la escena.

Una vez que los criminales terminaron su “trabajo”, abordaron nuevamente en forma desordenada sus vehículos para alejarse del sitio. Así, el Toyota IST se desplazó sobre la calle Rogelio Benítez y el Toyota Corolla retomó por la calle Juan Netto, aparentemente hasta ganar la avenida Laguna Grande.

El hecho de que algunos de los asesinos se hayan tropezado y otros casi fueron abandonados en el lugar por sus compañeros hace sospechar a los investigadores de que serían unos novatos.

Cámaras de circuito cerrado de la zona captaron íntegramente el momento en que Humberto Fleitas abandonaba su domicilio con su automóvil, así como también el instante en que los delincuentes salieron de las distintas calles para cerrarle el paso al capitán de navío y el posterior atentando a tiros contra el marino.

Así también, otras cámaras de seguridad de las casas de la zona filmaron la huida de los matones en los dos vehículos y las vías que tomaron. Esto permitirá a los investigadores realizar la reconstrucción de la ruta de escape y el posible destino de los malvivientes.

El caso quedó a cargo el departamento de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional y, por parte del Ministerio Público, de los fiscales Viviana Riveros y Roberto Zacarías, sin embargo la fiscala general del Estado Sandra Quiñónez dispuso además que los fiscales de la Unidad Especializada en Crimen Organizado, Alicia Sapriza, Lorenzo Lezcano, Federico Delfino y Marcelo Pecci, también tomen intervención en la pesquisa.

Zafó otro atentado, un mes antes

Ya el 12 de agosto pasado, a las 5:10, el capitán de navío Humberto Fleitas salió con su vehículo Nissan de su domicilio y comenzó a desplazarse por la calle Rogelio Benítez hasta que fue interceptado por un automóvil de color oscuro que le salió desde la calle Juan Netto.

Tras impedir que Fleitas continúe su trayecto, cuatro delincuentes descendieron del automóvil e intentaron abordar al capitán de navío, antes eso el marino retrocedió con su vehículo, chocó contra una columna de cemento y posteriormente se dirigió de nuevo hasta su casa.

Ante esa situación los criminales volvieron a subir, de manera apresurada, al automóvil. Algunos de ellos incluso con el vehículo ya en marcha, durante la fuga.

El militar de la Marina había realizado la denuncia ante la comisaría 53 Central, pero como un caso de tentativa de asalto que después quedó a cargo del Ministerio Público.

Los investigadores de la Policía Nacional ya cuentan con las filmaciones de ambos sucesos. De hecho, estos ya están realizando las comparaciones pertinentes entre ambos casos de las que se desprenden la hipótesis de que quienes realizaron la primera intercepción, en el mismo lugar y en la misma hora, serían los mismos que perpetraron el ataque a tiros este martes.

Lo llamativo del caso es que, tras el primer ataque por parte de los delincuentes el capitán de navío en ningún momento cambió su ruta, ya que según datos recogidos de su entornó habituaba salir a la misma hora y desplazarse por las mismas calles, como una rutina.

Hipótesis sobre el móvil del crimen que barajan los investigadores

Entre las muchas especulaciones que barajan los agentes surgen como las más probables que el motivo del asesinato del personal castrense se haya debido a su presunta vinculación con un esquema que negocia las compras de armas y municiones para la Marina, ya que en el año 2015 el mismo formaba parte del comité evaluador de las adquisiciones.

Igualmente los agentes esbozaron una hipótesis que podría vincular al uniformado con una facción dedicada al envío de una enorme cantidad de cocaína a distintos países del mundo. Ante esta situación no descartan que la muerte de Fleitas podría tener conexiones con otros atentados registrados recientemente en la capital del país.

Últimos ataques de sicarios

Dos días después de que asumieran los integrantes de la nueva cúpula policial, el 9 de setiembre, el subcomandante Gilberto Fleitas aseguró en una conversación con ABC Color que en 15 días iban a tener resultados positivos en la lucha contra la criminalidad. “Esto vamos a cortar cabezas. No va a durar 15 días”, sostuvo.

Sin embargo, dos días después de estas manifestaciones y en una abierta demostración de fuerza, pistoleros de la organización criminal clan Rotela asesinaron a Bernardo Martínez Salgueiro (26), en tanto que su hermana María Florencia Martínez Salgueiro (30) quedó mal herida, al igual que la madre de ambos Cecilia Salgueiro (60), en un feroz atentado registrado en la tarde del sábado 11 del setiembre en el Bañado Sur de la capital.

Las víctimas de este ataque a tiros son hermanos y madre del microtraficante Édgar Eduardo Cardozo Salgueiro, alias Pira’i, también integrante del clan Rotela, pero cuya muerte fue ordenada por el líder de la facción Armando Javier Rotela (39), preso en Tacumbú, debido a que supuestamente no cumplió en el pago de una mercadería.

Dos sicarios alzaron en un auto a Pira’i, en la tarde del martes 24 de agosto frente a su casa en el Bañado Sur y dos días después su cadáver fue encontrado en una zona boscosa de la compañía Ytororó de la ciudad de Ypané.

La investigación de este caso, tendiente a la captura de los autores materiales nunca avanzaron, es más los mismos vecinos de la zona se negaron a brindar información por miedo a represalias y esencialmente por que no confían en la Policía, ya que la familia de Pira’í debía contar con reguardo por el antecedente inmediato, señalaron.

Crimen de empresario en barrio Jara

Al día siguiente del tiroteo en los suburbios, en la noche del domingo 12 de setiembre, tres asesinos a sueldo eliminaban a balazos al empresario Mauricio Daniel Schuartzman Parnes (52), frente mismo a su domicilio, en el residencial barrio Jara de Asunción.

De acuerdo con los investigadores, a las 20:30 de ese día los sicarios llegaron hasta la calle San Agustín y Concordia, donde tomaron al guardia que custodia la residencia de Schuartzman y a un empleado de este que llegó circunstancialmente al lugar.

Luego de tres horas de espera, a las 23:30 llegó la víctima en una camioneta y cuando bajó para abrir el portón de su casa fue acribillado con un fusil calibre 5.56 y cuando cayó sobre el pavimento fue rematado con un disparo de pistola calibre 9mm. en la cabeza. Luego, los tres sicarios escaparon del lugar a bordo del mismo auto en que llegaron y llevándose con ellos al guardia y al empleado del empresario.

Estos finalmente fueron abandonados en la zona de la avenida Venezuela y San Salvador. En ese punto los investigadores perdieron el rastro de los asesinos debido a que la mayoría de las cámaras del Sistema 911 instalados en la zona no estaban en funcionamiento.

Los agentes intentaron suplir esta falencia solicitando imágenes de circuitos cerrados instalados en aquella parte de la capital, situación que ralentiza toda la investigación, por ellos fueron designados tres departamentos Contra el Crimen Organizado, Investigaciones de Asunción y Homicidios para las pesquisas. Por su parte el ministro Giuzzio señaló que el feroz crimen estaría vinculado con el narcotráfico.

En Pedro Juan Caballero

El último atentado fatal que se registró en este tiempo de gracia, que el jefe de Estado le dio al ministro Giuzzio y al comandante de la Policía Nacional Luis Arias se registró al mediodía del lunes último, en pleno centro de la ciudad de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay.

Tres criminales armados con fusiles de salto interceptaron a un hombre identificado como Jorge Ortega García (27), frente al taller mecánico denominado “H&M” y lo acribillaron ante la atónita mirada de los trabajadores del lugar y demás transeúntes. Luego abordaron un automóvil Renault Logan verde oscuro, presumiblemente sin matrícula y se alejaron del lugar sin mucha prisa.

Tras la intervención de los agentes en Criminalística se pudo confirmar que las armas utilizadas por los matones era fusiles de calibre 5.56 Y 7.62. Como ocurre con los último atentados la Policía no tiene pistas de los autores y el caso va inexorablemente al opareí.

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