La medida de fuerza se inició esta mañana a las 08:00 y se extendió hasta el mediodía, causando el repudio de cientos de camioneros y transeúntes que debieron esperar bajo el calor de casi 40 grados para poder pasar. El puente donde están concentrados los indígenas se encuentra a cinco kilómetros de la ciudad y conecta además la frontera con el Brasil, entre Ypejhu y Paranhos.
Sin embargo, los principales líderes dijeron que solo es el comienzo de una larga lucha que busca el rechazo de la ley aprobada recientemente en la Cámara de Senadores y que deberá ser tratada en la Cámara Baja.
“Está comunidad Fortuna es nuestra, es una propiedad privada, pero hasta ahora no se pagó por el título, entonces nosotros tomamos una decisión, vamos a quemar, vamos a derrumbar este puente si no nos hacen caso” advirtió Catalino Portillo, uno de los líderes indígenas de la zona.
Dijo que ya cuentan con combustible (nafta) y leña para iniciar la quema al minuto en que se enuncie la aprobación de la ley contra invasión.
La situación se pone cada vez más peligrosa, ya que varios camioneros adelantaron que no están dispuestos a soportar los bloqueos por largos ratos mientras la Policía solo acompaña las medidas de fuerza y no realiza acción alguna para despejar las vías. A partir de mañana, el cierre se anuncia en varios puntos del departamento de vuelta para forzar el rechazo de dicha ley.
El sitio donde se están manifestando los indígenas ya es un punto tradicional de cierre, especialmente por parte de los nativos. “Casi todos los días encontramos manifestantes aquí. Ya ni sabemos que reclaman y los perjudicados somos nosotros que trabajamos por esta zona”, reclamó un camionero que hace el trayecto Curuguaty - Maracaná.