La huelga nacional de médicos con el lema “Che kuerai” será desde el 28 de septiembre hasta el 11 de octubre. La misma es organizada por el Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed), que garantizará la atención a las urgencias, no así las cirugías ni consultas.
En las redes han dejado constancia de su adhesión a la huelga el Hospital Distrital de Altos, el Hospital Regional de Caacupé y el Hospital Básico de Arroyos y Esteros, lo que confirmó la doctora González, secretaria general del sindicato. Resaltó que son 3.084 médicos de distintas especialidades de todo el país.
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“Nosotros firmamos un acuerdo el 18 de junio con el Ministerio de Salud donde expusimos medidas que se podían hacer inmediatamente y lo que se podía hacer en tres meses. Lo inmediato era disminuir la carga horaria a todos los médicos en los hospitales, sean nombrados o contratados, en hospitales que contaran con resolución”, adujo.
Solo 35 hospitales a nivel país tuvieron en los últimos 10 años la disminución de carga e igualdad, o sea el mismo sueldo por horas trabajadas, especificó la doctora.
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Médicos con 20 años de antigüedad y/o 55 años
“Hablamos con el ministerio del otro punto, que los médicos con más de 20 años de antigüedad y/o con 55 años también reduzcan la carga horaria. Fueron varios puntos inmediatos y a mediano plazo que no se cumplieron en su totalidad. Ellos se comprometieron a apoyar el pedido presupuestario en Hacienda para lograr la igualdad de carga horaria”, comentó la profesional.
Y continuó: “Ellos -el Ministerio de Salud- mandaron fuera de fecha el pedido a Hacienda y Hacienda a su vez reconoció que hubo un error del ministerio de Salud y ya no tienen más dinero de los préstamos, no tienen presupuesto”.
“No iban a acceder al pedido de ampliación presupuestaria y plantearon una mesa de trabajo que no tiene sentido porque el resultado ya está. Queríamos la solución, que se produzca la igualdad de carga horaria”, apuntó.
Significó igualmente: “Queremos arreglar la casa, que todos los médicos del país ganen lo mismo por las horas trabajadas. Es una reivindicación que hace 10 años se exige y está ‘cronificada’, no se pudo resolver y cuando entran nuevas personas, como los nuevos contratados por la pandemia, empeora la situación porque hay más personas en esta injusticia”, finalizó.