Paraguaya detenida por prender fuego a madre y bebé en el partido de La Matanza

Una paraguaya identificada como Liz Magnolia Ortega Castillo (22) se encuentra detenida por ser la autora de un brutal ataque contra una madre y su bebé de un año y medio, el sábado en la localidad de Rafael Castillo, La Matanza, Argentina. En un circuito cerrado se observa cómo la joven rocía a ambas víctimas con un líquido inflamable y les prende fuego. El bebé falleció, en tanto la madre se encuentra en coma en el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, con un gran porcentaje de su cuerpo quemado.

Liz Magnolia Ortega fue detenida por investigadores.Clarin
audima

El sábado último, un trágico hecho ocurrió en la localidad de Rafael Castillo, del partido de La Matanza, Argentina.

Una mujer identificada como Laura Delgadillo regresaba junto con su bebé Liam, de un año y medio, de un paseo que había dado con su nueva pareja, Agustín Sayago, cuando fue tomada de sorpresa por Liz Magnolia Ortega Castillo (22) paraguaya con quien tenía una amistad desde la infancia.

La mujer, sin decir nada, la roció a ella y a su bebé con un líquido inflamable y les prendió fuego a ambos.

El niño murió el lunes por la mañana en el Hospital Garrahan, con el 85 % del cuerpo quemado, mientras que su madre sigue luchando por su vida, en estado de coma, en el Hospital de Quemados Arturo Illia, en la Ciudad de Buenos Aires.

Celos habrían sido detonante

¿Qué llevó a la paraguaya a cometer semejante atrocidad? Medios argentinos reportan que la paraguaya atravesó un brote de celos, debido a que Agustín Sayago era su pareja anteriormente.

Cámaras de circuito cerrado de una propiedad privada, muestran el crudo momento en que Liz Ortega rocía alcohol a la madre y el bebé, les prende fuego, y posteriormente huye junto con un cómplice, que fue identificado como Alberto Adolfo Gerasimchuk (22), quien sería su actual novio, y después del hecho la ayudó a escapar en una camioneta negra.

Luis Brogna, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 especializada en Familia y Conflicto de La Matanza, quien se encuentra al frente de la investigación, reportó que tanto la autora como su cómplice se encuentran detenidos y hasta el momento se han negado a prestar declaración.

Se presume que los celos fueron el detonante del brutal ataque cometido por Liz Magnolia.

Eran amigas de infancia

De acuerdo al testimonio brindado por la madre de Laura Delgadillo y abuela del bebé fallecido, Liz Ortega era amiga de infancia de su hija, por lo que no se explica hasta qué punto pudo llegar el conflicto entre ellas para que llegue a este extremo de violencia.

No obstante, todo apunta a que los celos por haberse involucrado con el mismo hombre fue el detonante del desenfreno emocional que llevó a Ortega a cometer el brutal ataque.

Analizando la situación, la madre de la víctima dice que “algo no le cierra”, pues se pregunta cómo la atacante pudo venir a violentar por celos hacia su expareja, junto con su actual novio.

Lo concreto es que Delgadillo fue atacada cuando se encontraba a metros de la puerta de su vivienda en la ciudad de Rafael Castillo.

Llamativo actuar del novio

En cuanto a su Agustín Sayago, hay versiones contrapuestas y muy llamativas.

En primer lugar, él no fue alcanzado ni por el alcohol ni por las llamas. Además, el hombre la mujer y el bebé venían en una moto, pero Sayago salió despedido por la fuerza de la explosión, y no resultó quemado.

Ese no es el único elemento sospechoso contra el hombre que es aparente motivo de conflicto. Mientras que Agustín Sayago asegura que fue él quien llevó a Delgadillo y a su bebé a un centro asistencial, vecinos que fueron testigos oculares refieren que él huyó del sitio en su moto, sin ayudar a las víctimas.

En este punto también surgen las interrogantes de la madre de Laura. Vanesa González se pregunta cómo Liz Ortega sabía a qué hora exactamente iban a regresar Agustín y Laura.

Liz Ortega Castillo junto a Agustín Sayago en la época en que mantenían una relación sentimental.

Libre pese a actitud sospechosa

Según esta madre, el novio de su hija huyó del lugar sin haber ayudado a la joven y a su bebé. Sostuvo que fueron vecinos quienes socorrieron a los heridos y los trasladaron al hospital.

Increíblemente, aunque hay muy llamativos elementos en contra de Sayago, este fue aprehendido solo por unas horas, y luego liberado nuevamente por el fiscal Luis Brogna, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 especializada en Familia y Conflicto de La Matanza.

La madre de la joven atacada insistió con que se investigue también al actual novio de su hija por realizar “declaraciones falsas”.

“Fue Liz”

Testigos aseguran que luego de lograr apagarse las llamas, Laura totalmente quemada, dijo la frase “fue Liz”.

Mediante esta declaración, sumada a la de algunos testigos y las cámaras de seguridad de un vecino, los investigadores llegaron a Ortega Castillo y su nueva pareja, Gerasimchuk.

Según trascendidos, antes de ser detenida, la acusada tenía un pasaje de micro para escapar y pretendía llegar a la ciudad Caacupé en Paraguay.

Pero finalmente la Policía dio con el paradero de la sospechosa antes de que pudiera escapar. La detuvieron en una casilla de la calle Bacayuba al 3200, en Mariano Acosta, partido de Merlo.

Tanto Liz Ortega como Alberto Adolfo Gerasimchuk serán acusados por homicidio agravado del niño, además de intento de homicidio de Laura.

Laura Delgadillo y su pequeño de un año y medio.

Abuela pide investigar al novio

Vanesa González, abuela del bebé fallecido, insiste en la creencia de que todos, incluyendo a Agustín Sayago, estaban coludidos para que ocurriera el mortal ataque.

La acongojada mujer quedó ahora a cargo de las otras dos hijas de la víctima, que tienen 6 y 4 años.

Avisó que iba a cometer el hecho.

“Te voy a prender fuego a vos y a tu pibito”

Según aseguraron allegados de Laura Delgadillo, la víctima ya había recibido un “aviso”, del ataque por parte de Liz Ortega. La misma autora le escribió un mensaje privado a través de una red social que decía “Te voy a prender fuego vas a ver, a vos y a tu pibito. Me las vas a pagar, amiga”.

Según un testigo, esta no fue la única advertencia que hizo Ortega, que amenazó a su examiga en varias ocasiones.

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