Las palabras de las hermanas de Chiquitunga fueron de alta emotividad. En sus rostros y en sus manifestaciones se siente el amor que sienten por su hermana.
En el caso de Mireya Guggiari, comentó que los actos de recibimiento son inmensamente emotivos. “No nos esperábamos esto tan hermoso”, sostuvo. “Tengo miles de recuerdos con ella. Era una santita, normal”, manifestó Mireya que destacó las ganas de ayudar a los demás que siempre tuvo la beata y que podría ser santa si la Iglesia Católica así lo decide.
“No puedo creer lo que estoy viviendo”, dijo la menor de sus hermanas
María Clotilde, más conocida como Amarú, también siguió de cerca esta esperada llegada. Al ver las celebraciones y a la gente seguidora de su hermana, dijo: “Surgen todos los recuerdos juntos. Yo tenía 9 años cuando ella murió”. Con esto hizo referencia a que era la última de todos sus hermanos (la menor).
Con relación a todas las actividades litúrgicas, Amarú dijo que lo que se vive hoy es lo que Chiquitunga les enseñó de cómo practicar la devoción a Dios. Recuerda cómo ella les enseñó a orar a Jesús. “Es muy fuerte”, contó.
Entre otros comentarios, Amarú mencionó varias anécdotas y la forma de ser de María Felicia. Como ejemplo, citó que era alegre y muy sencilla. También que era la que organizaba procesiones o conmemoraciones de la Iglesia católica.
La consideraba como su madre
Como Amarú era de corta edad en el momento que más compartió con Chiquitunga, la considera como su mamá. Siempre colaboraba con ella haciendo el papel de un angelito, actos con bailes o recitados. Todo en fiestas religiosas.
“Me supera esto. Soy la última de 7 hermanos, ella era como mi mamá”. Refirió que el proceso que se vive es un peso para ella, “porque tengo que portarme bien” (en el sentido cristiano y cumpliendo lo que la beata predicaba).
La hermana agregó que nunca se imaginaron que tantos católicos serían devotos de Chiquitunga y mucho menos del sitial al que iba a llegar.
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El recorrido de las reliquias
El recorrido de los cofres con las reliquias de la beata en tierra paraguaya empezó en el aeropuerto Silvio Pettirossi para luego ir a la Capilla del Monasterio de las Carmelitas Descalzas en medio de una gran caravana.
Al llegar se realizaron otras emotivas celebraciones, con una gran concurrencia que en modo COVID presenció este acto en el barrio Mburucuyá de Asunción, muy cerca de la sede del Banco Central del Paraguay. La ubicación exacta es la calle Nuestra Señora del Carmen entre San Rafael y Santa Ana.
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Agenda de la exposición de las reliquias
Las personas que quieran visitar, observar y darle la bienvenida deben saber que hoy comienzan las celebraciones litúrgicas a las 18:30 y desde mañana hasta el 28 de setiembre habrá dos misas diarias -a las 6:30 y a las 18:30- en la capilla del monasterio.
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