Esta cifra se hizo figurar en la adenda número Nº 2 al contrato que firmó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con este consorcio, y con la cual se cubrirán varios costos operativos a la empresa como pago al personal, seguros, planta de asfalto, entre otros gastos, según figuran en el documento al que accedió nuestro diario.
El escrito de 88 páginas ya se rubricó en diciembre del año pasado, pero recién se hizo público hace unas semanas. En el mismo se cambiaron varios puntos que tienen que ver con las obras a ejecutarse y además se agregó una “compensación” de hasta US$ 6,9 millones que percibirá la empresa que ejecuta este proyecto (ver facsímil).
Se consultó sobre este llamativo pago que se otorgará al consorcio desde el 2022 y que no estaba previsto en el contrato original al ingeniero Alfredo Bordón, titular de la Unidad Ejecutora de Proyectos Estratégicos del MOPC, y señaló que el monto será para cubrir los efectos económicos generados justamente por los cambios estipulados en la adenda 2.
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“Los ajustes y/o modificaciones a las obras del proyecto constructivo aprobado, que fueron abordados en la adenda Nº 2, derivan en una serie de efectos económicos financieros. Dichos efectos son calculados con la imputación de las nuevas variables en el modelo Económico Financiero de la adenda Nº 2 de manera a igualar la TIR (tasa interna de retorno) del capital de los accionistas para no alterar el equilibrio económico del contrato, y por tal motivo se estableció el mecanismo contractual a través de la cuenta de compensación”, explicó el funcionario.
Al mismo tiempo, aseveró que el monto de compensación será el que se genere por los “procesos disruptivos”. “Éstos (pagos) deberán ser reconocidos una vez que la Sociedad de Objeto Específico (SOE) (Rutas del Este) remita los comprobantes correspondientes. A ello se suma, los costos de construcción y conservación de la nueva variante de Itacurubí de la Cordillera, que se determinarán una vez que se cuente con el proyecto constructivo aprobado de dicha nueva variante, conforme a lo estipulado en la cláusula 12 de la adenda Nº 2”, expresó.
En este caso, el MOPC reconoce dentro de los costos “disruptivos” los siguientes conceptos: Gastos generales por mayor permanencia (G. 25.628 millones); calidad, gestión ambiental, seguros y garantía de construcción (G. 7.139 millones); costos fijos planta de asfalto mayor permanencia (G. 5.580 millones); costos fijos planta de prefabricados mayor permanencia (G. 2.029 millones). En total, los mayores costes incurridos llegan a G. 40.378 millones (US$ 6,9 millones).
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Los pagos que debía cobrar Rutas del Este
Según había ofertado el grupo de Sacyr, Ocho A y Mota Engil (que cedió sus acciones a Ocho A luego de abandonar el país), la empresa debía percibir tres pagos una vez terminada la duplicación de la ruta PY02, por lo que esta “compensación” se trataría de un premio a este grupo cercano al Gobierno de turno.
En este sentido, la empresa debía cobrar US$ 27.217.135, IVA incluido, en concepto del Pago Diferido de Inversión (semestral), denominado PDI. El grupo percibirá este desembolso dos veces al año, por un período de 15 años, una vez entregada la duplicación de la ruta. El PDI se abonará por el financiamiento de la construcción de la ruta, cuyo costo total será de unos US$ 816 millones, incluyendo las tasas de interés.
Además, el consorcio estableció el pago anual de G. 145.292 millones (con IVA), en concepto de Pago por Disponibilidad (PPD), para el mantenimiento y operación de la vía. Este importe se desembolsará por los 30 años que durará la concesión, lo que significará un erogación de G. 4,3 billones (US$ 747 millones).
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Justamente, según la adenda 2 al contrato, este es el pago que está percibiendo actualmente Sacyr y Ocho A por los tramos ya funcionales, que cuentan con “el acta de puesta en servicio provisorio”, es decir, los tramos habilitados a la circulación, según el documento.
A los pagos por inversión y disponibilidad (PDI y PPD) hay que sumar el Pago Variable del Tráfico (PVT), por el que el consorcio percibirá unos US$ 134 millones más en 30 años, que también debe percibir cuando concluya la duplicación (dependen del tránsito en la ruta).
Vale señalar que el grupo se embolsará con aproximadamente US$ 1.700 millones por construir, operar y mantener las rutas, durante los 30 años que durará el contrato, según las estimaciones, pero puede ser mucho más dependiendo del crecimiento del tráfico y otras variables que deben ser actualizadas. Para concretar la obra, la empresa consiguió la financiación de US$ 520 millones.