El fiscal Marcelo Pecci supervisó las dos operaciones simultáneas que efectuaron policías de Crimen Organizado en los departamentos de Concepción y San Pedro.
Ambos procedimientos resultaron exitosos, ya que en el primero de ellos, en el municipio de Yby Yaú, cayó el principal objetivo, Mario Giménez Noguera, de 63 años. En el segundo cateo, en el distrito de Lima, fue arrestado el otro buscado, Faustino Martínez, de 65 años.
Ambos eran buscados desde el 6 de enero de 2013, cuando la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el mismo fiscal Pecci ejecutaron la operación Halcón 1, que consistió en un asalto a una pista cerca del retiro Guillermina de la estancia Horqueta de la compañía Paso Tuna de la ciudad de Lima, instantes después de que aterrizara en el lugar una avioneta boliviana que trajo 311 kilos de cocaína.
Los narcotraficantes que estaban descargando de la droga ofrecieron resistencia y se desató una balacera que derivó en el escape de al menos cuatro sospechosos, aunque uno fue detenido. Este resultó ser Genaro Giménez Ferreira, quien cuando eso tenía 30 años y que ahora ya se encuentra condenado a 15 años de encierro por tráfico y tenencia sin autorización de sustancias estupefacientes. Genaro es hijo del detenido de hoy, Mario Giménez Noguera.
Previamente, la investigación había determinado que este grupo traía la cocaína de Bolivia, la bajaba en la estancia de la familia Maggi y luego llevaba la droga por tierra hasta el cauce del río Aguaray Guazú. En una deslizadora transportaban los cargamentos hasta la desembocadura con el río Paraguay y finalmente alzaban el estupefaciente a barcazas que hacían llegar el producto ilegal a su destino final.
El hoy apresado Mario Giménez Noguera era el que supuestamente actuaba como “patrón” de la estructura y el que negociaba el alquiler de la pista directamente con el entonces capataz de la estancia, el también arrestado de hoy Faustino Martínez. El fiscal Pecci dijo que mediante escuchas telefónicas descubrieron que el capataz cedía la pista a los narcos a espaldas de los dueños de la finca. Incluso, a veces esperaban que los miembros de la familia Maggi se retiraran del establecimiento para autorizar el aterrizaje de las narcoavionetas.
Por otro lado, el que gestionaba la compra y el envío desde Bolivia era supuestamente Enrique Giménez Noguera, quien actualmente tiene 53 años, pero que nunca pudo ser detenido ya que presuntamente se quedó a vivir en dicho país. Enrique es hermano del ahora detenido Mario y tío del condenado Genaro.