El 18 agosto del 2018, los guardaparques Rumildo Toledo y Artemio Villalba fallecieron cuando se encontraban realizando su tarea de patrullaje en la Reserva Natural Tapyta, que administra la Fundación Moisés Bertoni.
Supuestamente, fueron emboscados por un grupo de cinco cazadores furtivos, quienes dispararon contra los guardaparques y luego se dieron a la fuga, de acuerdo al comunicado de la fundación. Rumildo falleció en el momento, mientras que Artemio murió luego de dos semanas internado en terapia intensiva.
El Ministerio Público imputó por el presunto crimen a Braulio Alcaraz González, Robert Alcaraz González, Arnaldo Ramón Alcaraz, Hugo Andrés González y Daniel González Britos.
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Este jueves se reanuda el juicio oral contra los procesados en el marco del caso y desde la Fundación Moisés Bertoni exigen justicia y que se esclarezca el caso.
“Exigimos justicia mediante el esclarecimiento del crimen y el castigo ejemplar que merecen sus responsables. La justicia paraguaya tiene el deber de estar a la altura y aplicar todo el rigor de la ley”, señala parte del comunicado.
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“Llamativa” investigación fiscal
Según indicó la organización ambiental, a pesar de que los presuntos asesinos fueron identificados, recién tras dos años y medio fueron puestos a disposición de la justicia cuatro de los cinco imputados. Resaltan que la prosecución del caso se dio debido a la presión de la Fundación.
También señalaron que “llamativamente” intervinieron en la causa varios fiscales, pero todos tuvieron un “nulo resultado”.