Además de someterles a un duro castigo y robarles sus armas, los guardias privados fueron despojados de una camioneta tipo furgón, una motocicleta, teléfonos celulares y otras pertenencias personales. Luego les obligaron a abordar otro vehículo y salir del lugar, según la denuncia realizada ante la subcomisaría 17º de Laurel.
Los cuatro guardias más golpeados por la turba de invasores fueron asistidos en el puesto de salud de la Colonia Santo Domingo por la médica de guardia, Luci Rodríguez. El hecho se registró el pasado viernes, cerca del mediodía.
En principio los guardias estaban acompañados por efectivos policiales del Grupo Especial de Operaciones (GEO), pero fueron abandonados, según los responsables del establecimiento.
La estancia Pindó cuenta con orden judicial de resguardo policial, pero no está siendo acatada. También fue emitida recientemente una resolución fiscal de protección por parte del agente del Ministerio Público de Curuguaty, Juan Daniel Benítez, pero tampoco fue cumplida.
Según el apoderado general de Agroganadera Pindó, Eduardo Bernal Amarilla, el ataque de los campesinos fue para proteger más de 1.000 hectáreas de marihuana que existirían en la zona, además del desmonte ilegal de más de 1.500 hectáreas.
“Este grupo que invadió Pindó es un grupo armado que protege el narcotráfico, el rollotráfico y que protege la invasión. De esa plata sale el financiamiento para el brazo político que los protege”, acotó Bernal.
Bernal Amarilla recordó que la Estancia Pindó es el lugar donde estuvieron los senadores Hugo Richter, Sixto Pereira y Pedro Santa Cruz, en junio del año pasado, arengándole a los pobladores a que no abandonen la invasión, ya que las tierras son supuestamente malhabidas.
Dijo que con el asalto a los guardias privados cayó por el suelo el discurso de campesinos. “Este es un grupo criminal armado que está protegiendo el narcotráfico, el rollotráfico y el delito de la invasión. Campesinos no hacen estas cosas, campesino es grupo trabajador”, resaltó.