Los cortes parciales de los árboles se realizan en varios puntos de la ciudad, en especial en las estaciones de otoño e invierno. Pero el corte total o parcial de de las ramas o desde tallo de los árboles no es bien recibido por muchas personas, quienes incluso consideran exagerado que las empresas echen los árboles. En los últimos meses, varios lectores hicieron llegar su inquietud por determinadas podas hechas en sus barrios.
Sobre el tema conversamos con el ingeniero Guido Chávez, director de distribución de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), quien indicó que la ciudadanía debe evitar en lo posible plantar árboles que con el correr de los años tendrán una considerable altura en las cercanías de las líneas de tensión. “Realmente no se recomienda plantar ningún tipo de árbol debajo de las líneas”, dijo.
En ese sentido, puntualizó que muchos frentistas se encariñan con la planta y cuando llega la hora de la poda buscan evitar el trabajo y ahí se genera el conflicto. Añadió que los cortes de estos árboles necesariamente debe hacerse por seguridad. Explica que los árboles de altura representan un riesgo, pues sus ramas u hojas pueden en cualquier momento afectar el servicio de energía eléctrica de una casa o del barrio en sí.
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Agregó que las palmeras son las que más cortocircuitos ocasionan, atraen rayos y sus hojas desgastan la protección de las líneas. “La gente debe entender que cualquier tipo de rama que llegue a tocar la línea puede producir un cortocircuito y afectarle”, afirma.
Según detalló, para el corte total o parcial se tienen en cuenta varios aspectos, partiendo del costo operativo. Justamente y buscando no derribar todos los árboles es que se procede a liberar la franja de la línea en la mayoría de los casos. Subrayó que las cuadrillas de la institución son las que realizan un mapa georeferenciado que sirve para determinar los puntos críticos que precisan poda o derribo.