Lugareños había denunciado que, en la empresa en cuestión, ubicada en el kilómetro 84 y de unas dos hectáreas, había un derrame de desecho industrial de color rojizo. Ante el temor de que con alguna lluvia dichos desechos lleguen hasta el cauce de los arroyos Caañabé y Mbaey, que riegan los humedales del Lago Ypoá, el Ing. Ecólogo, Juan Valentín García Miró, presentó una formal denuncia ante la Unidad Especializada de Delitos Ambientales del Ministerio Público de Asunción.
Asimismo, fiscalizadores del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se constituyeron en el lugar y observaron el incumplimiento del Plan de Manejo de Gestión Ambiental, tampoco la empresa Durli Leathers S.A, representada por Paulo Antonio Fell y Lenise Fell, ha presentado el resultado laboratorial del estudio de los efluentes, por lo que se le canceló el Estudio de Impacto Ambiental.
Fiscalía, Mades, Conaderna, con un objetivo: salvar el Ypoá
Asimismo, el fiscal del Ambiente Carlos Rojas ya se constituyó también en el lugar y con apoyo de los profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Normalización y Metrología (INTN) levantaron muestras del líquidos encontrados en el lugar. También se solicitará informe al Mades las condiciones en las que fueron otorgadas la licencia ambiental y el plan de manejo ambiental que debería estar desarrollando la empresa procesadora de cuero y subproductos.
El técnico de la Conaderna, Víctor Gómez, manifestó que el trabajo de inspección del inmueble de la empresa Durli Leathers S.A. se realizó desde un inmueble colindante, donde se pudo constatar que a una semana de lo denunciado seguía en el lugar gran cantidad de líquido que estaba protegido con talud de arena y que aparentemente en la medida que van cargado con líquido van alzando más el montículo de arena.
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Refirió que los miembros de la Comisión de Defensores del Caañabé, presidida por Simón Benítez, acompañaron el procedimiento de la Conaderna, preocupados por la contaminación que podría dañar al cauce hídrico. Del lugar se tomaron fotos, videos y luego se va a elevar informe a la comisión, presidida por el senador Juan Afara, que decidirá qué decisiones se van a tomar al respecto.
Esta situación donde la fiscalía, el Mades y la Conaderna, dependiente de la Cámara de Senadores, está interviniendo en la denuncia presentada ante la Fiscalía, preocupa también a los más de 200 trabajadores que se ven afectados con la paralización de las actividades en la planta procesadora de cuero.
Alegan que la paralización de actividades les afecta porque sus familias dependen del ingreso que cada fin de semana cobran y que la intervención está ocurriendo en un difícil momento de la pandemia.
Los operarios, para forzar que se levante la sanción a la empresa, realizaron ayer un cierre intermitente de ruta a la altura del kilómetro 84 y luego se trasladaron frente a la vivienda de la concejal municipal Margarita Miró, donde reside su hijo el denunciante Ing. Ecólogo Valentín García Miró, exigiendo la habilitación de la licencia ambiental para la empresa.
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Piden devolver a su estado natural el predio
El director de Fiscalización del Mades, Julio Marecos, resaltó que la única forma para analizar y autorizar de vuelta su funcionamiento es que pongan en condiciones el terreno y presenten el resultado de estudio de los efluentes. Esto independientemente al sumario administrativo que el Mades ya abrió contra la empresa, dijo.
El Mades ya le suspendió la licencia ambiental y se le impuso medidas correctivas a realizar por lo vertido de efluentes y por incumplimiento del plan de gestión ambiental. La cancelación de la licencia es una medida precautoria y se establecieron las medidas correctivas a los efectos de evitar cualquier filtración que pueda llegar a los cursos hídricos que se encuentran en las adyacencias.
Se recomendó también a la empresa elimine en su totalidad el efluente líquido que se encuentra en el inmueble de unas dos hectáreas y remover totalmente los taludes y diques construidos para restituir en su condición natural del área.