En el Paraguay son contados los cenotes y el de Tava’i es uno de los más hermosos; se encuentra en la Cordillera de San Rafael, muy famosa por la constante depredación y cultivo de marihuana, en el cerro Morotî (blanco), hacia el límite con el departamento de Itapúa. El cenote de Tava’i tiene una belleza fascinante, que se puede visitar en reiteradas ocasiones, pero que no nos dejará de sorprender.
Se trata de un cenote semiabierto, que tiene sus encantos naturales. Uno de sus atractivos es la dificultad de llegar al fondo de la formación rocosa donde un chorro de agua cae de unos 15 metros de altura en la profundidad pétrea.
Es por eso que de la belleza y fascinación de este atractivo turístico no pueden disfrutar todos los pobladores. Es necesario audacia y valentía, sin dejar de mencionar un estado físico y mental adecuado. Es turismo de aventura y de los buenos.
El cerro Morotî donde está el cenote se encuentra sobre la ruta que une Tava’i, departamento de Caazapá con el distrito de María Auxiliadora, departamento de Itapúa, en la compañía Costa San Miguel, de la colonia Táva Porã.
Para llegar al cenote desde la ciudad de Tava’i se toma hacia el sur conduciendo sobre la ruta Tava’i-María Auxiliadora, hasta el centro de Táva Porã, donde ya se sigue sobre un camino enripiado para llegar hasta el Cerro Morotî, donde se deja el vehículo y se debe caminar por un sendero que tiene como 3 a 4 km, con muchas pendientes, en algunos casos casi de 90 grados, hasta llegar al lugar.
El visitante debe ir preparado con ropa y calzados adecuados, llevar mucha agua, si es posible soga de vida y otros elementos que considere el turista. Es un lugar totalmente virgen, donde sobreviven animales silvestres de diferentes especies, que pueden atacar al visitante al sentirse en peligro.
La fotógrafa especializada en atractivos naturales y turísticos de nuestro país, Sonia Maciel, dijo que el cenote es un lugar espectacular, pero para llegar hasta el sitio también se requiere de un esfuerzo espectacular. No es fácil descender hasta el cenote con los equipos fotográficos, trípodes, lentes. Es un peligro, pero que tiene su encanto, atrae a la gente que ama la naturaleza, dijo la artista, quien ya llegó al lugar para tomar las fotografías más fascinantes.