Catar había anunciado la donación de 400.000 vacunas Moderna a nuestro país. De ese total, en dos lotes ya envió 250.000 dosis, que Salud Pública utilizó en el marco de la campaña de vacunación anticovid. Sin embargo, ahora sólo queda un remanente de 12.000 viales de esta plataforma y el último lote, de 150.000 biológicos, prometido por el país árabe, no está llegando. Esto dejará a 88.000 personas a la espera de su segunda dosis contra el coronavirus.
Conforme anunció Salud Pública, para este jueves y viernes se dispone de tan solo un remanente de 12.000 biológicos Moderna, que serán aplicados exclusivamente a quienes recibieron su primera dosis de esta plataforma entre el 1 y el 5 de julio.
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Héctor Castro, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), comentó ayer que actualmente unas 100.000 personas tienen que completar su esquema de inoculación con Moderna, por lo que unas 88.000 quedarían “colgados”, a la espera de la llegada del donativo, uno de los tantos que sostienen -con renqueras- el plan nacional de vacunación.
El director del PAI prometió sin embargo que en estos días la cartera sanitaria tendría información concreta sobre el tiempo de llegada, aunque por el momento no puede precisar ese dato.
Castro señaló además que decidieron utilizar todos los viales de Moderna y no guardarlos para garantizar las segundas dosis porque el arribo de los biológicos se estaba dando en principio con regularidad, lo que ahora no está ocurriendo.
Escasa participación
Cientos de personas ansiosas por inocularse buscan información y culpan al Gobierno Nacional por la falta de vacunas, lo que golpea tanto a los que quieren aplicarse las segundas dosis, como a quienes desean aplicarse la primera dosis anticovid. Pero por otro lado, los vacunatorios a nivel país se encuentran la mayor parte del tiempo semivacíos, sin que las personas que se inmunizaron con Pfizer acudan de en la cantidad esperada a recibir su segunda dosis.
Desde el lunes, cuando comenzó la aplicación de la segunda dosis de Pfizer, apenas el 72% de los que deben inocularse acudieron a un puesto de vacunación, incluso cuando, para generar más entusiasmo, Salud Pública dejó de imponer como requisito el número de terminación de la cédula de identidad. En el megavacunatorio Rubén Dumot (ex-Aratirí), habilitado como autovac, incluso se permite acudir a pie si la aplicación de la primera dosis fue realizada en ese sitio.
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