Hijas de Urbieta recuerdan al abatido “Alejandrito” y ruegan información sobre su padre

Norma y Liliana Urbieta hablaron esta mañana sobre el enfrentamiento que resultó en la muerte de dos miembros del grupo criminal autodenominado EML. Recordaron que “Alejandrito” Ramos visitaba con frecuencia la hacienda de sus padres y lamentaron su participación en el secuestro de don Félix. “Por favor, ustedes que siguen vivos, dejen las armas”, exhortaron, al tiempo de volver a rogar información sobre su padre, secuestrado desde hace casi cinco años.

Norma y Liliana Urbieta, hijas del secuestrado Félix Urbieta.Aldo Rojas, ABC
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Al inicio de la conferencia, las hijas del secuestrado recordaron las épocas de niño de Alejandro Ramos Ramírez, a quien llamaban “Alejandrito”. “Visitaba a nuestros padres para ofrecer productos que vendía para solventar algunos gastos familiares”, recordaron.

Sin embargo, ese recuerdo fue opacado en aquel video difundido por los criminales como prueba de vida de don Félix Urbieta, donde detrás se ve a Alejandro portando un fusil. “Ya atrás quedó la inocencia de primeros años y por culpa de sus padres fue inducido a formar parte de ese grupo terrorista cuya lucha no tiene sentido, o no le encontramos sentido”, agregaron.

Así también, Liliana Urbieta sostuvo que mucho dolor ya ha ocasionado a la sociedad horqueteña este grupo criminal. “Mucha sangre corrió por las acciones del EML, donde, según informaciones, Alejandrito ya era el comandante, reemplazando a su padre”, agregó.

En otro momento, consideró que Alejandro Ramos Ramírez tiene muchos familiares en la zona, quienes podrán reconocer su cuerpo, ya que los investigadores sostienen que fue uno de los abatidos en el enfrentamiento ocurrido el domingo pero todavía no logran confirmar su identidad dado que ni siquiera tenía cédula.

“Dejen las armas”

La hija del ganadero secuestrado volvió a abogar por la paz en su ciudad y pidió a los miembros del EML que se entreguen. “Por favor, ustedes que siguen vivos, dejen las armas, entréguense, por favor. Les ruego que se entreguen, es la mejor salida y va a ser menos doloroso para su familia, que están sufriendo también detrás de ustedes. Así como nosotros, le queremos de vuelta a papá y seguro que su familia les quiere de vuelta a ustedes también”, consideró.

Volvió a rogar cualquier información sobre el paradero de don Félix, para “poder darle punto final al secuestro y que se reencuentre de nuevo con su familia porque es lo que más queremos, porque nos hace muchísima falta”.

Pese a que confirmó que se manejan muchas versiones sobre la posible muerte de su padre, dijo que siguen con la esperanza de volver a verlo. “Vamos a seguir esperándolo y no nos vamos a cansar de pedir libertad o información sobre mi papá”, expresó.

En cuanto al grupo criminal, sostuvo que sus miembros siempre están en la zona de Horqueta. “Tienen mucho a su favor, tienen muchos familiares, conocen como la palma de su mano los ramales y cada uno de los caminos y tienen mucha logística en la zona, porque no van a poder subsistir sin logística en el bosque”, consideró.

En otro momento, comentó a la prensa que cuando se enteraron de lo sucedido tuvieron la esperanza de que se podría obtener alguna información sobre don Félix. Sin embargo, rápidamente los agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta se pusieron en contacto con la familia para informar que lastimosamente no se halló ningún dato ni documento acerca de su papá.

“Pero tenemos la esperanza de que en algún momento dado vamos a encontrar información acerca de papá”, expresó una vez más Liliana.

El mencionado enfrentamiento se registró el domingo a las 18:40, cerca de la estancia “Tahýi”, en zona de Belén Cue, que se encuentra a 16 kilómetros del casco urbano del distrito de Horqueta, Concepción.

Quien sería Alejandro Antonio Ramos Ramírez vestía uniforme camuflado y en su poder tenía un arma larga tipo AK-47, mientras que Alcides Mereles (el otro abatido) estaba de civil, portaba una escopeta calibre 12, además de una mochila en la que llevaba un par de botas y también el mismo uniforme para para’i.

Félix Urbieta fue secuestrado el 12 de octubre de 2016 y, según los datos que se manejan, Ramos Ramírez y Fidel Maíz habrían perpetrado el rapto.

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