El médico forense Pablo Lemir indicó que pese a aplicar varias técnicas para la identificación, no se pudo determinar la identidad de uno de los cuerpos -el que correspondería a Ramos Ramírez-, no así con el de Mereles Carballo, que sí contaba con datos biométricos que dieron certeza de que es uno de lo abatidos ayer.
“Vamos a hacer la autopsia oral, para sacar el odontograma forense, también tenemos muestras de ADN”, indicó Lemir, además de que realizarán un estudio denominado necrodactiloscopía por sistema decadactilar, aunque con pocas esperanzas de éxito, adelantó. “Tenemos pocas esperanzas de ese sistema decadactilar teniendo en cuenta que ya el Afis (sistema de registro de huellas dactilares) nos dio negativo”, comentó el médico forense.
El fiscal Federico Delfino indicó que Ramos Ramírez ni siquiera contaba con cédula de identidad, por lo que justamente sus huellas dactilares no estaban registradas previamente, y que ahora buscarán que familiares puedan reconocerlo y aportar documentación sobre su identidad.
“Conforme a información de inteligencia con la que contamos, el cuerpo es de Alejandro Ramos Ramírez”, ratificó Delfino pese a no poder comprobarse científicamente la identidad del segundo abantido.
“Tenemos información de que familiares se van a acercar hasta la Capital del país, a quienes pedimos que para hacer efectiva la entrega, por lo menos acerquen un acta de nacimiento que avale la identidad o el parentesco de esas personas. El mismo no está cedulado”, apuntó, esperando que datos aportados por los familiares puedan dar certeza oficial de la identidad del por ahora N.N..
“En este cuerpo, el segundo que es el N.N., hemos encontrado cuatro cargadores de fusil llenos de balas, también dentro de su chaleco táctico tenía munición de arma de puño de tipo 9 mm. y armas blancas”, sostuvo entre evidencias adicionales. También, si bien el forense no especificó el número de tiros recibidos por cada abatido, comentó que “en uno de los casos hubo más de 20 impactos”.
Delfino, por su parte, destacó que “los cuerpos no tienen rastros de tortura, una cuestión importante que el doctor se olvidó y tenemos que mencionar en este acto” e insistió en que creen que Mereles Carballo realizaba una doble labor para el grupo criminal, es decir, tanto de apoyo logístico como de miembro activo.