La investigadora del Ministerio Público señaló que tiene hasta el mes de setiembre para seguir buscando la evidencia principal en el marco de la desaparición de Luz Dahiana Espinoza Colmán: el cuerpo de la joven.
Pero, si en ese tiempo no se logra encontrar los restos, se podría presentar una imputación por feminicidio contra Joel Guzmán Amarilla Jara, el concubino de la joven, aún si no se encuentran elementos que certifiquen la muerte de la mujer, que desapareció el 18 de setiembre del año 2020.
La fiscal explicó que con lo que se tiene hasta ahora todo indica que la hipótesis es que la mujer fue primero violentada y luego probablemente asesinada.
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Se tiene el ADN de Dahiana
Por otro lado mencionó que aunque no se encuentre el cuerpo, no hay que desconocer que se tiene el ADN de Dahiana, que se considera una parte de la identidad de la mujer.
Lamentablemente, tras el allanamiento realizado este lunes en la exfábrica de Itá, la fiscala mencionó que no se encontraron más pruebas. Aún así, el informe técnico dice que Joel Guzmán usó su celular en la zona de la exfábrica, donde estuvieron los investigadores este lunes.
Si bien uno de los canes activó una alarma, se hizo la búsqueda pero finalmente no hubo resultados que apunten a hallar el cuerpo de Dahiana.
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Insistirán en la búsqueda
No obstante, la fiscala insiste en que esta vez la información proviene de una fuente técnica, por eso es que la fiscalía está firme en seguir insistiendo en la búsqueda.
La investigadora reconoció que los indicios arrojan la peor hipótesis para Dahiana, pues no hay pruebas indirectas de que la mujer estuviera viva. Por el contrario, desde el día uno de la desaparición, su última ubicación marca en el inquilinato donde residía.
Pruebas llamativas
Además, Joel Guzmán le tomó una fotografía donde a la mujer se la ve desnuda boca arriba en el piso del inquilinato, y que el hombre subió a su estado de WhatsApp por accidente.
El ADN que los peritos forenses levantaron por hisopado del inquilinato fue comparado con el ADN de los padres de Dahiana, y confirmaron que se trataba de la sangre de la mujer en un 99,9 %.
Por otro lado, las cámaras de circuito cerrado muestran cómo el hombre salió en dos ocasiones del inquilinato, aunque él dijo que no había salido.
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Dos procesados en la causa
Hay dos procesados en la causa, uno es el que era patrón de Dahiana, César Enrique Brítez Acosta, pero este es por ley de armas, ya que los elementos no saltan para apuntarlo como autor de un posible homicidio, precisó la fiscal Daisy Sánchez.
Hasta ahora, afirmó la fiscal que el único principal sindicado es Joel Guzmán Amarilla, quien en esta etapa está imputado por violencia familiar, y privado de su libertad en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
La agente afirmó que ya podemos hablar de un feminicidio, pues hay indicios que son pruebas indirectas y llevan a esta hipótesis. “Un solo indicio no puede condenar, pero sí varios, cuando van hilados coherentemente. El Ministerio Público está obligado a pensar que ella pudo haber tenido el peor desenlace”, indicó la investigadora.
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Discusiones y testigos
La agente añadió que en el análisis de los teléfonos se hallaron discusiones bastante fuertes entre Dahiana y Joel, además de que la mujer ya había denunciado al hombre por violencia familiar, y los padres de ella habían hecho la denuncia en la Comisaría de J. Augusto Saldívar. Entre otros indicios, una vecina escuchaba episodios de golpes permanentemente. Además, el Ministerio Público tiene registros de una conversación donde la desaparecida cuenta a una persona como él la trataba y esta persona le decía que aconsejaba que haga la denuncia.