Lo más llamativo es que anoche, al cierre de nuestra edición, la empresa propietaria de la aeronave que finalmente recaló en Costa Rica, anunciaba que hoy el avión aterrizará en nuestro país. En el confuso episodio intervinieron activamente autoridades de Cancillería, Dinac, FF.AA. y Aeropuertos.
El carguero de Angola Airlines, TAAG DT 7683, salió de Luanda (África) hacia Costa Rica. De allí iban a venir al Paraguay (aeropuerto Guaraní de Minga Guazú) como supuesta escala técnica antes de ir otra vez hacia Portugal. La ruta –falta de toda lógica– no cuadró a las autoridades aeronáuticas paraguayas ya que no era razonable que el avión bajara hacia Sudamérica, hiciera escala técnica en Ciudad del Este y volviera a subir hacia Portugal.
Fuentes oficiales a las cuales accedió nuestro diario aseguran que autoridades militares de la Fuerza de Aviación Paraguaya habrían dado un permiso para aterrizar, el cual fue desautorizado por el presidente de la Dinac, Félix Kanazawa y también por el director de Aeropuertos Douglas Cubilla. El ingeniero Kanasawa afirmó anoche a nuestro diario que el avión seguía en Costa Rica, donde aterrizó en forma temporal, y que no ingresaría a Paraguay de ningún modo, pues no presentó los permisos reglamentarios.
Al cierre de nuestra edición se estaban realizando profusas negociaciones entre funcionarios locales y una despachante portuguesa de nombre Sandra Cardoso que habría solicitado la autorización.
Cardoso figura como gerente general de Primeslot Aviation Support. En su página de Linkedin la señora asegura que proveen muchos servicios, como operaciones de vuelo, coordinación de operaciones y permisos para aerolíneas.
Según informes recabados por nuestro diario, el avión en Costa Rica bajó una carga de guantes quirúrgicos. Anoche permanecía en el aeropuerto San Juan-Santa María de la capital de Costa Rica y ya aparecía como plan de vuelo un supuesto destino final, Ciudad del Este (Minga Guazú), aeropuerto Guaraní, para el día de hoy nuevamente.
El avión, un boeing 777-300ER, TAAG DT 7683 habría recibido –inexplicablemente– permiso de militares para bajar de todas maneras en el país, según manejan Fuentes oficiales. Hasta la Cancillería tuvo que intervenir para hallar quién habría emitido en forma indebida permiso de aterrizaje.
Desde el 6 de julio se manejaba la venida del vuelo según ya lo había publicado la página paraguaya especializada en aviación Todo Aviones, que aseguraba iba a ser la primera vez que un carguero de Angola Airlines se iba a posar en suelo paraguayo. Estaba previsto que el avión trajera “importante cargamento para una compañía privada local”. Inicialmente el avión iba a arribar el 9 de julio, pero después la fecha final fue anoche.