Navieros advierten fuerte impacto de la bajante, por cuatro años seguidos

La bajante registrada en los dos principales ríos del Paraguay, por cuarto año consecutivo, está golpeando fuerte a toda la cadena logística, afectado la competitividad y rentabilidad de nuestro comercio internacional, señalaron los empresarios del sector naviero, Juan Carlos Muñoz y Roberto Bosch.

La navegación fluvial está muy golpeada por la bajante de los ríos Paraguay y Paraná. Imagen gentileza de Roberto Bosc.
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“Toda la cadena logística del Paraguay está siendo golpeada muy fuertemente por la bajante de los niveles de agua en nuestros principales ríos, especialmente a los productos de exportación, tales como la soja y sus derivados”, advirtió ayer el Lic. Juan Carlos Muñoz.

Dijo que en el río Paraná está innavegable desde abril pasado, y aunque se logró una ventana de agua en mayo fue para el paso de únicamente 103 barcazas, aguas abajo de la represa de Yacyretá, después nada.

Explicó que aguas arriba de la represa Itaipú hay una treintena de hidroléctricas que alimentan la zona más industrial del Brasil, y que debido a la muy preocupante situación de bajante, el vecino país declaró emergencia energética para esa región.

Muñoz señaló respecto al Río Paraguay, que tras recuperase ligeramente varios meses atrás, volvió a disminuir en su nivel y que actualmente todavía mantiene un promedio de 7 pies de calado, más o menos. Explicó que eso da posibilidad de transitar con hasta el 70% de las capacidades de bodegas de las embarcaciones, aunque duplicando los tiempos de viajes. Añadió que en algunos casos hasta se triplica el tiempo, por los obligados desmembramientos de los comboyes que se deben hacer para pasar en las zonas complicadas.

Dijo que la situación afecta a los comboyes que vienen del norte trayendo derivados de soja del Brasil; hierro mineral de Corumbá; soja de Murtiño; arroz y soja de Concepción y puerto Rosario. Así también, a los envíos que salen desde del frente de Asunción hasta el puerto del Gran Rosario, en Argentina y demás puertos de ultramar. Nuestro entrevistado indicó que no solo a Paraguay, sino que la bajante afecta a toda la ecuación logística de la región Central Sudamericana, causando mayores tiempos de viajes y menor utilización de las bodegas, que están teniendo un impacto económico, que está siendo evaluado en el sector.

Se teme que situación empeore durante agosto

Por otra parte, otro referente del sector de los armadores fluviales, Roberto Bosch, manifestó que la situación generada por el bajo nivel de las aguas de los ríos Paraguay y Paraná podría empeorar en el próximo mes, según se pronostica. La grave situación está afectando seriamente a la navegación fluvial, incluso en los tramos hasta los puertos de ultramar, causando gran congestionamiento de buques, lo que aumenta los tiempos y los costos del flete para el comercio internacional, comentó en una entrevista con nuestro diario.

La bajante está obligando a utilizar incluso solo el 60% de las capacidades de bodega de las embarcaciones, lo que está restando competitividad al país en el comercio exterior de Paraguay, acotó.

Agregó que se deben sumar otros inconvenientes, entre los que figuran las constantes huelgas sindicales en Argentina, las pérdidas de tiempo que generan las aperturas de contenedores en tránsito, por parte de autoridades de Argentina, y las restricciones e implicancias generadas por la pandemia, entre otros factores.

“Con la bajante está sufriendo todo el comercio, la importación y la exportación, lo mismo para los envíos a granel y si sigue bajando el nivel del río, toda la importación de combustibles también se va complicar”, advirtió.

Bosch remarcó que la situación no está nada fácil para los armadores y que se están preparando para mayores dificultades el próximo mes.

Refirió que en ese contexto subió enormemente el precio del fletes, dijo que un contenedor traído desde China hasta Asunción debe pagar entre US$ 12.000 y US$ 14.000; a su vez, el contenedor de 20 pies tiene un flete de entre U$S 9.000 y US$ 10.000 en el mismo concepto.

Según los datos, el Río Paraná, aguas abajo de Rosario, Argentina, también está con serias dificultades, porque tampoco tienen los niveles de aguas esperados, hasta allí suben los buques oceánicos, que también tienen dificultades a causa de las aguas bajas.

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