“Mi único error fue golpear una computadora del Congreso con un termo. La excitación del momento me motivó a hacer eso y asumo que me equivoqué, por esa razón es que desde el principio ofrecí resarcir el daño que ocasioné”, expresó ayer Stiben Patrón, acusado por supuesta perturbación de la paz pública.
Según puntualizó, el Ministerio Público no está interesado en la reparación del daño sino en lograr que los cuatro acusados sean condenados por la quema de la sede del Poder Legislativo ocurrido el 31 de marzo de 2017 (como parte de una reacción ciudadana para defender la democracia porque una alianza integrada por colorados cartistas, liberales llanistas, Frente Guasu y Unace atropellaron la Constitución al intentar permitir que el presidente Horacio Cartes compita de nuevo para buscar su reelección. De paso iban a beneficiar a Fernando Lugo).
El acusado Patrón agregó que ese es el único objetivo que la fiscal general del Estado Sandra Quiñónez, a quien calificó como “sicaria de la mafia”, tiene en el presente proceso penal. Añadió que el juicio oral que afronta junto a los demás acusados en la causa, Roberto Rojas González, Nelly Carlota Cortesi y Marlene Tatiana Orué León, es un “circo jurídico”, ya que a su criterio es un caso cien por ciento político.
Recordó que “desde un yate José Ortiz (mano derecha de Cartes) había pedido cuatro imputaciones (según reveló en un audio filtrado el abogado Carmelo Caballero), que somos justamente los cuatro que estamos en este juicio oral”, y que fue la Policía Nacional la que abandonó la sede legislativa en la noche del 31 de marzo, permitiendo el atropello y posterior incendio. Patrón comentó que debido a la campaña mediática, que según afirmó hacen en su contra los medios pertenecientes al Grupo Cartes, él es considerado una “escoria de la sociedad”. Dijo que le costó mucho conseguir trabajo en el sector privado, pero no puede sacar un préstamo ni retirar un electrodoméstico a crédito por el perjuicio que le causa el proceso. Señaló que espera que el Tribunal de Sentencia, integrado por Héctor Fabián Escobar, Sandra Farías y Wilfrido Peralta, apelen a la parte humana a la hora de dictar el fallo.