El 1 de marzo, la ciudadana paraguaya Petronila Rodríguez Aranda falleció por covid-19 en la ciudad de Malabo, Guinea Ecuatorial, y sus familiares inmediatamente realizaron los trámites para el regreso de sus restos a Paraguay por medio de la Secretaría de Repatriados del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, la repatriación se vio impedida por el hecho de que no hay vuelos directos entre Paraguay y Guinea Ecuatorial, y la posibilidad de que el cuerpo llegue al país con escalas en Brasil o Argentina era nula debido a prohibiciones en esos países.
Patricia Díaz, hija de la mujer, comentó a ABC Color que el Estado no se manifestó con una posible solución al problema hasta luego de que la familia de Rodríguez Aranda hiciera denuncias sobre el caso en redes sociales.
Este jueves, comentó Díaz, la familia recibió el aviso de que había una “opción” de hacer el traslado del cuerpo en un vuelo de Malabo a Madrid, y desde la capital española hasta Asunción.
“Siempre era ‘no’, que no se podía”, lamentó Díaz, señalando que el próximo 1 de agosto se cumplirán cinco meses desde el deceso de su madre.