La audiencia estaba prevista para esta mañana, pero luego de una larga espera el magistrado Leonardo Ledesma resolvió postergar la diligencia para el 22 del corriente mes, a las 11:00. El magistrado tomó la decisión a pedido de la fiscala Laura Giacummo, quien pidió interiorizarse primeramente del caso, debido a que la causa estuvo a cargo de otro fiscal.
La defensa solicitó la desvinculación de los Chaparro y Vázquez agentes del proceso abierto por el sangriento operativo realizado en Nueva Italia en el año 2016, que culminó con la muerte de la niña.
El abogado querellante Gilberto Penayo, representante de la querella promovida por la familia Paredes Zanotti Cavazzoni, se lamentó de que la audiencia se haya dispuesto luego de dos horas de espera y adelantó que se opondrá a la petición de la defensa.
“El fiscal Enrique Sánchez pidió sobreseimiento definitivo para los dos y en realidad uno era el jefe y el otro era el chofer, ellos son cómplices. No deberían estar sobreseídos”, expresó Penayo.
Los acusados
El exdirector de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) Luis Servián Rotela y los agentes Nicolás Cáceres Oviedo, Christian Morán Galeano, José Domingo López Orrego e Ignacio Sosa Pineda están acusados por homicidio doloso y lesión grave en grado de autoría.
A su vez, José del Rosario Sánchez López y Emilio Vall Sánchez están acusados por los mismos delitos, en carácter de cómplices.
El martes pasado, la jueza penal Nancy Karina Cardozo -interina de Gloria Garay- rechazó la revisión de las medidas restrictivas de libertad que pesan contra los acusados. En consecuencia, los mismos seguirá presos en la prisión militar de Viñas Cue.
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El operativo fatal
Vivian Paredes Zanotti Cavazzoni, de 3 años, falleció tras ser baleada durante una persecución realizada por agentes antidrogas en el establecimiento Granja Manuelita, ubicado en la compañía Itá Ybate’i de Nueva Italia, el 18 de junio del 2016.
La niña viajaba con su familia en una camioneta guiada por su abuelo, el empresario azucarero Ulrico Zanotti Cavazzoni, quien al advertir la presencia de personas armadas –el vehículo utilizado por los agentes no tenía identificación– huyó, lo cual derivó en la violenta reacción de los agentes.
La camioneta de don Ulrico recibió 60 disparos, su hijo Alessandro Zanotti Cavazzoni, de 30 años, recibió 3 disparos y su nieta Vivian, un disparo en la cabeza que le costó la vida.
La acusación en esta causa ya se presentó el 19 de junio del 2017 y el 7 de diciembre del mismo año se dispuso que los antidrogas sean juzgados en juicio oral.
La audiencia oral y pública ya ha sido suspendida en más de una ocasión, debido a las chicanas promovidas por la defensa y hasta la fecha no tiene aún fecha prevista para su realización.