El viento se mantiene en calma y el fuego se dirige más hacia el interior del pantanal, en territorio brasileño, alejándose de la posibilidad de un posible ingreso hacia lado paraguayo, con esto también se evitan las intensas humaredas que afectaron a varios sectores de Bahía Negra.
En la mañana de este jueves el ambiente estaba casi totalmente despejado de humo en esta comunidad, haciendo que se tenga una relativa calma entre los pobladores.
Gustavo Arévalos, concejal municipal y conocedor de este tipo de desastres naturales, y que suele trabajar con los grupos ambientalistas, mencionó que el fuego se concentra en el vecino país, ganando terreno hacia el interior del extenso pantanal.
“Por lo general cuando el incendio se inicia en territorio del Brasil, no suele desplazarse hacia nuestro territorio, lo que nos da una relativa calma”, sostuvo el edil, independientemente de los problemas que se generan por las humaredas que suelen durar varios días.
Adelantó sin embargo que en cualquier momento se podría producir los incendios hacia el pantanal del lado paraguayo, que generalmente es afectado cuando el fuego llega desde el norte boliviano. Agregó que esto suele ocurrir a consecuencia de la inconsciencia de cazadores que prenden fuego de manera intencional los pastizales en busca de sus presas.
Cuando se da esa situación y con la ayuda del viento, el fuego se dirige de manera rápida, y casi sin parar hacia nuestro territorio, tal como sucedió en el 2019, cuando se quemaron más de 350.000 ha de tierras del pantanal paraguayo en esta zona.
Incendios forestales amenazan al Alto Paraguay
La seca vegetación del Chaco, a consecuencia de la falta de lluvias y de las bajas temperaturas que se registraron últimamente, son chispas que pueden iniciar grandes incendios, lo cuales serían muy difíciles de controlarlos.
En todo el departamento del Alto Paraguay no se cuenta con unidades de bomberos. Esta situación hace más difícil combatir de manera rápida los incendios, ya que se debe esperar que lleguen equipos de bomberos forestales desde otras regiones del país.
En el 2019, además de los bomberos voluntarios que se llegaron a esta región para combatir el fuego, el Gobierno nacional tuvo que contratar el servicio de varios aviones hidrantes, atendiendo la magnitud del desastre.
La Dirección de Meteorología no prevé lluvias grandes para los meses de julio, agosto y setiembre, lo que de producirse, aumentará la posibilidad de los incendios forestales, a esto también se suma la sequía en varias poblaciones del departamento por la falta de agua.