Gladys Andrea Garay y su amante, Ferreira Cantero habían sido ya condenados previamente a la pena máxima, unos 30 años de prisión por este crímen, al ser los ideólogos, pero estaba pendiente la condena a Servián, la cual dictó hoy el Tribunal de Sentencia N° 3 de Luque. Según explicó la fiscala María José Perez, en el caso del sicario no se llegó a los 30 años porque “él fue el brazo ejecutor del crimen pero no lo planeó”.
“Sobre esta base el Tribunal consideró al sanción justa, él fue coautor, quedó acreditado esto, pero no fue el que ideó el plan”, insistió Perez, que se expresó contenta por la pena lograda. En juicio también quedó sobradamente demostrado que la actuación de Servián Leite fue del tipo sicariato, ya que “el condenado tomó como un trabajo el quitarle la vida a alguien y por lo cual iba a recibir G. 5 millones”.
Con esto se cierra un caso que tenía hasta ciertos rasgos de psicopatía por parte de la mujer, ya que no solo asesinaron a López Cantero, de profesión mecánico para cobrar el seguro, sino que también se sospecha que habría hecho los mismo con una pareja anterior que tuvo.